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La guillotina deportiva: el Superclásico de la vergüenza - la discriminación no es folclore

El fin de semana deportivo dejó errores groseros de los jugadores, técnicos y árbitros. Pusimos bajo la lupa a todos los protagonistas. Entrá y sumanos tus quejas.

Por Luciano Fryszberg

lfryszberg@diarioveloz.com

@luchofry

La guillotina deportiva es una columna sobre lo que dejó el fin de semana deportivo poniendo bajo la lupa los errores más groseros de los jugadores, técnicos y árbitros. Además, todos los detalles de las pequeñas pastillas que nos dan vergüenza de nuestro fútbol. Obviamente, en estas líneas, no queremos que ninguno de los protagonistas se sienta ofendido ya que es un juego de palabras el que hacemos. Cómo diría un gran relator deportivo: "A jugar!!!... Con la guillotina''.

La mediocridad a la orden del día. El fútbol argentino en decadencia. Boca-River jugaron un partido espantoso y que sólo quedará en la historia por la complicidad nefasta entre los que le hacen mal a nuestro deporte predilecto (los corruptos y ladrones barrabravas) y las dirigencias. ¡De qué folclore me hablan! Tratan de justificar lo injustificable. La discriminación no es folclore.

El clásico argentino más importante tuvo una precariedad notoria. Tan sólo se jugaron 46 minutos. Ese dato no es menor y es realmente preocupante. De fútbol poco y nada. El conjunto de Núñez arrancó ganando el partido desde el vestuario pero luego se desinfló. El equipo ''B'' de Boca esperó y terminó llevándose un punto importante, ya que no gana hace once fechas. ¿En qué momento de su carrera un futbolista pierde las ganas de jugar a la pelota?

El análisis final que se puede hacer del encuentro (de superclásico nada) es que River no está preparado para pelear el torneo, porque sus jugadores no están a la altura de la historia, y Boca dependerá de una clasificación en la Copa Libertadores para no tener un semestre más que patético. Los entrenadores Ramón Díaz y Carlos Bianchi son los culpables del bajo presente futbolístico que viven los dos equipos más importantes de la Argentina.

Párrafo especial para el árbitro Germán Delfino que tuvo un partido complicadísimo de dirigir. Lesionado tuvo que pitar un encuentro que tuvo violencia dentro y fuera del terreno de juego. Llevó de buena forma el partido pero, a mí punto de vista, debió ser más severo con algunos jugadores. El delantero de Boca, Santiago Silva vive los partidos con las pulsaciones a mil por hora y sus exagerados gestos y protestas deberían haberlo sacado de la cancha. Al igual que el ariete ''Xeneize'' deberían haberse ido temprano a las duchas Pol Fernández y Gabriel Mercado por sumatoria de faltas. Resumen final para el juez: buen partido.

Lamentablemente hay que volver a analizar lo extrafutbolístico que realmente ya cansa y da vergüenza. Discriminación en varios de los cánticos, incitación a la violencia y varias reglas no cumplidas es el resumen de lo que se pudo observar y escuchar a lo largo del encuentro disputado en la Bombonera.


Se vieron banderas que excedían los tamaños permitidos y que contenían lemas discriminatorios en la parcialidad de Boca. Uno de los ''trapos'' decía la frase: ''Te fuiste a la B por puto y cagón''. Canciones por el lado de River que contenían las siguientes frases: ''En el barrio de la Boca, viven todos bolivianos, que cagan en la vereda y se limpian con la mano, los sábados en la bailanta, se van a poner en pedo y se van de vacaciones a la playa del Riachuelo, hay que matarlos a todos mamá, que no quede ni un bostero''. Además, hubo bengalas, tres tiros y otros tipos de pirotecnias dentro del estadio que terminaron en suspender momentáneamente el partido. ¿Y la seguridad para que está? ¿Cómo ingresaron todos estos elementos si hay cacheos previos? La complicidad entre los dirigentes y los violentos ya cansa.

A modo de orquesta sincronizada, el partido tuvo que pararse porque los violentos querían hacer su show. Vale recordar que los futbolistas deben dar el espectáculo y el público debe ser público. ¿Tan difícil es entenderlo? Muchos hablan del folclore del fútbol. ¿Denigrar, discriminar y poder lesionar a un jugador con la pirotecnia es folclore?

Lo único que se espera es que se tomen medidas. ¿Cuáles? Suspensión de estadios y quita de puntos. Claro está que son sanciones duras pero es la forma de parar a los violentos. Parte del periodismo, dirigentes y jugadores tratan de justificar lo injustificable. Debe quedar bien en claro: la discriminación no es folclore.