"La gente no quería a Isabel Perón y pedía que vengan los militares", dijo Alfredo Casero
El actor se refirió duramente a Juan Cabandié, al clima político actual, a la dictadura y al peronismo.
Tras haber criticado duramente el accionar de Juan Cabandié, el actor Alfredo Casero redobló la apuesta y en una entrevista que el realizó Jorge Lanata, hizo un análisis de la actualidad, la política, el kirchnerismo y el peronismo.
Uno de los ejes de la entrevista fue el pasado, la dictadura y los tiempos previos a la misma. Al respecto dijo: "Mucha gente desapareció y no la mandaron a matar los militares en ese momento, eran patotas que estaban antes, como la Triple A. Vamos a decir la verdad, la Triple A no eran socialistas democráticos, era una parte del peronismo que era jodidísimo".
"Que se saquen la careta, digan la verdad, la gente no quería a Isabel Perón, puteaba contra su gobierno y lo único que pedía todo el mundo era que vinieran los militares; a los gritos lo pedían. Era gente de mierda, pero también víctima", agregó.
"Me cuesta mucho explicarle a los más jóvenes, porque el discurso del militante K es 'vos callate, no sabés nada, yo estuve en la Dictadura. Me banqué la dictadura y soy el brazo armado de Cristina y Néstor'. Me duele la gente que, ajena a ese momento, hoy se pone la mochila de 'yo luché y no pude'", dijo.
Sobre el clima actual: "Me cuentan una historia donde todos los que piensan diferente son unos hijos de puta, nazis; tanto los que apenas usamos mal una palabra".
"Hay que hacerle entender a un pibe de veintipico de años que si fueras un revolucionario, no estarías adentro de un Gobierno, porque nunca las revoluciones funcionaron desde adentro de los gobiernos, sino es una revolución onírica", dijo.
Sobre la actitud de Cabandié frente a la agente de tránsito dijo: "El líder de una fuerza como es La Cámpora no puede chapear de esa forma. Es el mismo discurso que el del pibe que me dice a mí, 'vos sos un botón, un gorila'".
"Estamos viviendo coaccionados y miedosos y yo eso no me lo voy a permitir. Si me tapan la boca, voy a pasar a la clandestinidad, porque voy a seguir hablando, pensando, y me van a tener que matar. Ya no me importa que salgan cuatro de copas a hablar boludeces", agregó.
Luego fue contundente al concluir: "Todos tuvimos historias horribles, nadie es dueño del dolor, y mi generación tiene derecho a que no se caguen en lo que han sufrido durante la dictadura militar".