Policiales
La fuerte revelación de John Hurtig: “Francisco Pachelo me dijo ‘mi hermano mató a tu hermana’”
El hermano de María Marta García Belsunce lo contó en el juicio por el homicidio de la socióloga. Superado por la situación le exigió justicia a los jueces: “¡Veinte años estuvieron rompiéndonos el orto!”
Fue, quizá, de todos los testigos que han desfilado por el juicio de María Marta García Belsunce el más irreverente. No se puso colorado al interponer al final de cada oración el bocadillo “boludo” cuando se dirigió a los jueces, no tuvo pruritos en vociferar malas palabras ni aun en quebrarse en llanto. Así, no fue extraño cuando John Hurtig se animó a revelar 20 años después su encuentro con Francisco Pachelo, hermano del imputado por el homicidio de la socióloga.
Fue en 2003, cuando la investigación por el crimen de María Marta ya estaba comenzada. Hurtig contó, tras la insistencia de los fiscales para que revelara el nombre de su interlocutor, cómo se contactaron: “Francisco Pachelo me llamó porque quería hablar conmigo, porque me había visto en el programa de (Jorge) Lanata”.
Hurtig, medio hermano de María Marta que fue condenado por el encubrimiento del crimen, incluso explicó que quedaron en encontrarse en un bar de la esquina porteña de Uruguay y la avenida Córdoba con el hermano de Pachelo. También dijo que no fue solo, por las dudas. “Llegó, se sentó y me dijo: ‘Mirá, yo no soy como mi hermano, yo te quiero decir que mi hermano mató a tu hermana’”.
El testigo recordó que, ante tal revelación, le pidió que fueran hasta la fiscalía a contar lo que le había dicho, pero se negó. “Me dijo: ‘No te va a servir porque soy el hermano y, además, le tengo pánico y te pido, por Dios, que lo que hablemos quede acá'”. Casi 20 años guardó el nombre, este miércoles decidió que era tiempo de revelar la identidad.
Fue entonces que Hurtig relató lo que escuchó de parte de Francisco Pachelo: ‘Nicolás estaba con un (arma calibre) .32 largo días antes del homicidio de tu hermana en la tosquera (familiar), tirando tiros. Esto me lo contó el peón de la tosquera. Me dijo que se fueron a comprar balas .32 largo, que lo subió al auto y le dijo que se la iba a regalar’.
Justamente, el calibre de los seis balazos que recibió María Marta es .32 largo. El arma homicida nunca fue hallada. Dato de color: en la serie María Marta: el crimen del country en un de los capítulos se ficciona una parte del encuentro de John Hurtig con alguien de la tosquera de la familia del imputado.
Lo cierto es que, lejos de las cámaras y ante los fiscales, jueces, defensores y el propio Nicolás Pachelo, el testigo detalló que no se quedó quieto después de escuchar a Francisco Pachelo y, con un investigador que había contratado, previo asesoramiento con un escribano, decidieron captar todo con una cámara oculta.
En ese contexto, Hurtig recordó que fueron hasta el mismo lugar donde Francisco Pachelo le contó que su hermano había comprado las balas, y adquirieron los proyectiles: todo fue filmado. También fueron hasta la tosquera del imputado a hablar con el empleado que había estado disparando con el acusado.
“Lo filmó sin que se diera cuenta y le contó todo: que lo pasó a buscar, que lo llevó para que él le compre las balas, para no quedar pegado; volvió, probó el arma y se acabó”, narró Hurtig y acotó: “Yo todo eso lo aporté a la Fiscalía y algunas cosas hasta las rechazó (Diego) Molina Pico. Obvio, que no hizo nada el fiscal”.
El fiscal y el pituto
Hurtig no dejó pasar la oportunidad para quejarse por el accionar de Molina Pico en la investigación del crimen de María Marta. “La corporación judicial no lo tocó, pero nos rompió el culo a nosotros”, se quejó sobre quien fue acusado por el funcionario judicial de encubrimiento y luego condenado.
En ese sentido, siguió: “Nunca le dije a (Diego) Molina Pico que tenía dudas, el fiscal era él, las preguntas las tenía que hacer él. Metimos dos ambulancistas con la obligación legal de hacer la denuncia, un fiscal de Casación (por Juan Martín Romero Victorica), (el policía Aníbal) Degastaldi y Molina Pico no vinieron a tomar café a casa, vinieron a laburar. ¿Eran cinco tipos con obligación legal de hacer las cosas bien y encubrimos nosotros?”, se preguntó.
Hurtig fue el hombre que no sólo descubrió el famoso pituto en el baño de la casa de María Marta mientras la velaban, sino que después ayudó a los peritos a buscarlo entre los baldes que sacaban del pozo ciego: también lo halló. “Nueve horas con las manos en la mierda y cuando lo encuentro (Molina Pico) no tenía idea de que era una bala, tuvo que llamar a un perito. ¿Nadie sabía y yo me tengo que dar cuenta de que era una bala, la puta madre? ¡¡20 años estuvieron rompiéndonos el orto!!”, vociferó a los gritos.
El fiscal Patricio Ferrari, en el marco de la declaración sobre el pituto, abrió una caja que tenía en su escritorio y sacó un proyectil calibre 7.62 y le preguntó qué era al testigo que ni siquiera hizo el Servicio Militar porque tiene nacionalidad estadounidense. “Una bala”, respondió. Mismo procedimiento y respuesta halló cuando le mostró un proyectil calibre 9 milímetros. Luego, le enseñó un soporte para estantes de metal. Y, finalmente, el famoso pituto apareció en la sala de audiencias.
Ya sobre el final de su declaración, Hurtig sentenció remontándose al 28 de octubre de 2002: “Nicolás Pachelo mató a mi hermana, y se lo digo porque dos testigos de la (estación de servicio) Esso de Pilar contaron que entró a las 7AM y dijo: ‘Qué saben de la mina que mataron en el country’. Nadie sabía que la habían matado”. Y recordó también que, ese 27 de octubre de 2002, “hay tres testigos que lo vieron (al imputado) a metros de la casa de María Marta”. Aún no declararon en el juicio y son una pieza clave en la causa, ya que hace casi 20 años eran niños.
Al igual que ha pasado con otros familiares de la víctima, que han declarado bajo juramento en este tercer juicio por el crimen de la socióloga, Hurtig se dirigió a los jueces antes de terminar de hablar, y les dijo: “Les pido si pueden virar este barco que hace 20 años que no se puede virar. Tienen todo. Olvídense de nosotros. María Marta está muerta. Guillermo Bártoli está muerto, se murió por esto; mi vieja está muerta; mi viejo está muerto... Hagan Justicia por María, se los ruego”. Y cerró: “Yo no tengo que pedirlo, es su obligación”.
Fuente: Infobae.
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