La foto del baño donde apareció el fiscal Alberto Nisman podría haberse tomando después de modificada su posición

Las esperadas fotografías de la escena del crimen del departamento donde vivía el fiscal Alberto Nisman pusieron de relieve el debate sobre el cuidado y las precauciones tomadas en el lugar del hecho luego de encontrado el cuerpo.

El espacio que queda en la puerta entreabierta del baño deja suponer que una persona delgada podría haber salido de allí con sólo ponerse de costado. La duda es si efectivamente la puerta estaba o no estaba en esa posición al momento de ingresar los agentes al recinto.

La madrugada en la que se encontró a Nisman sin vida había al menos media docena de personas en el departamento antes que se tomara la renombrada foto. Sólo los presentes saben exactamente cómo estaba la puerta. En caso de haberse movido la misma se habría modificado la posición del cuerpo.

La madre del fiscal, Sara Garfunkel, fue informada que su hijo estaba tirado en el interior del baño. Ella supuso que Nisman podía haber sufrido un accidente doméstico y que un golpe lo dejó inconsciente. En el expediente se trasluce que no ingresó al baño sino que llamó al servicio de emergencias, se retiró hacia la cama y esperó a que llegaran los facultativos.

Los primeros en ingresar al departamento la noche del 18 de enero pasado fueron Sara Garfunkel; una amiga que la había acompañado y el custodio Armando Niz, suboficial de la Policía Federal.

"La primera en recorrer el pasillo fue la señora Sara junto con la amiga, siendo que la nombrada en primer término, le solicita al exponente (el custodio) que mirara en el interior del dormitorio de su hijo, dado que le daba temor, cosa que hizo, notando en ese momento que en el interior del mismo, había un televisor encendido, una cama destendida y otro mobiliario más de la pieza, pero no observó al Dr. Nisman", sostiene la declaración incorporada al expediente.

De la declaración se desprende que fue Sara Garfunkel la primera en advertir adónde podría estar su hijo. "Sara lo llama, y le dice que veía luz en el interior del baño y que se fijara en su interior. Ante ese pedido, el declarante se dirige hacia la puerta de ingreso al baño, notando que la puerta estaba un poco entreabierta, motivo por el cual intenta ingresar, no logrando hacerlo dado que había algo que impedía abrir la puerta, pero sí observó desde donde se hallaba, que en el piso había como un charco de sangre, y por la luz que dejaba la puerta del lado de la bisagra, también pudo ver el cuerpo del magistrado tendido en el piso, en posición de cúbito dorsal, con la cabeza hacia un costado, notando en ese momento, que la cabeza del doctor era la que impedía abrir la puerta completamente", declaró Niz.

El custodio fue el primero que observó el cuerpo tirado y lo vio por la hendija del lado de la bisagra. En ese momento, no era posible meter una cabeza humana por la apertura de la puerta para observar el interior.

"Arribado el personal de la ambulancia, ingresaron al departamento un médico y dos acompañantes, de los cuales el facultativo ingresó al baño, asomando solamente la cabeza, sin abrir la puerta, para luego decir algo parecido a que se había pegado un tiro y que el arma estaba allí", declaró el custodio.

La posición de la puerta ya había cambiado. El facultativo de Swiss Medical se retiró del lugar sin haber revisado a Nisman. Creyó que estaba muerto por la rigidez del cadáver y el charco de sangre. Desde ese momento hasta que llegaron los funcionarios judiciales pasaron entre 30 y 40 minutos. En el expediente no hay ni una sola línea que explique qué ocurrió en el interior del departamento en ese lapso.