Noticias
La fiscal confiesa que el policía Juan Pablo Fernández preso desde hace cuatro años sin juicio es inocente
En el escandaloso audio que se filtró, la fiscal Aída Farrán Serlé confiesa que el agente de la Policía Federal fue utilizado por presiones para cerrar la causa.
En agosto de 2018 al mecánico Eduardo Móttola (38) lo mataron en su taller y tras una lenta e ineficaz intrucción judicial, recién, un año después detuvieron a su expareja acusada de contratar un sicario para ejecutar el crimen que conmocionó a Santiago Del Estero.
Los medios escribian líneas variadas sobre el hecho tal cual se las guionaban tanto desde la fiscalía como desde la querella.
De hecho el diario de mayor tirada del país recitaba: "Los 1.115 kilómetros fueron la previa para ajustar el plan. Apenas llegó se paró en la esquina y midió los movimientos.
Esperaba aquello que sabía porque se lo habían contado otros. Se quedó unas horas cerca del taller mecánico de la calle Pedro León Gallo, en un barrio de Santiago del Estero. Era de noche cuando entró y vació el cargador de una 9 milímetros en dirección a Eduardo Enrique Móttola . Seis de esas balas mataron a su objetivo en el acto. El asesino, tranquilo, se puso una capucha y caminó hasta la calle 8 de Octubre con dirección al norte". "Tenía tonada porteña", recordó alguien que llegó a intercambiar un saludo con él (sic). "Era alto y tenía el pelo oscuro, agregó otro".
Sin dar con ese perfil durante un año, intempestivamente, las sospechas comenzaron a recaer sobre Juan Pablo Fernández (40), un ex policía federal y empresario del negocio del estilismo y academias de peluquería que terminó detenido y acusado de homicidio. Lo relacionaron por que tenía negocios en el rubro del estilismo con la amante del mecánico.
Llamativamente el policía federal Fernández no era alto, sino que mide 1.68 metros y tampoco tenía el pelo oscuro ya que es canoso. Pero un supuesto llamado anónimo lo "marcó" como el posible sicario.
Lo encontraron en su barbería de Hurlingham, al oeste del Gran Buenos Aires. Para la fiscal Aída Farrán Serlé y su equipo, en aquel entonces, Fernández fue el autor material del asesinato y una pieza clave para la causa y rápidamente comenzaron a brindarle información a los medios y canales antes que a la defensa lo que transformó el caso en mediático.
Raudamente, sin primar explicación alguna, el "Caso Mottola" pasó a manos del fiscal coordinador de Santiago del Estero, Mariano Gómez y Farrán Serlé fue apartada.
La pista inicial, y como para entender la desorientación de la instrucción penal de la Causa N° 2965/2019 "Diaz Jessica Paolo y/otros S/Homicidio Calificado por Alevosía Pago y Remuneración y por el uso de Arma de Fuego en grado de Co-Autores", era "la pista narco" que definitivamente nada tendría que ver con lo que ocurrió finalmente.
"Lo primero que se hizo fue una autopsia psicológica de la víctima y empezamos a ver que su relación con las mujeres era su principal área de conflictos. Después vimos que había iniciado una causa de filiación con el hijo de la mujer que finalmente quedó detenida. Con la pericia de las llamadas telefónicas vimos que era una mujer muy violenta y así empezamos a investigar", contó el fiscal Gómez. Esa mujer resultó ser Yésica Paola Díaz (37), una peluquera con la que Eduardo había tenido una relación.
Ambos eran amantes. Se conocieron en el taller mecánico, el mismo en el que se cometió el crimen. Díaz acompañaba a su pareja, un gendarme que cumplía servicio en distintos puntos del NOA. Ella cortaba el pelo a domicilio y, cuando su marido no estaba, se encontraba con Móttola. Esa relación extramatrimonial terminó intempestivamente cuando Díaz quedó embarazada. Al nacer su hija, que ahora tiene tres años, Móttola reclamó su paternidad, pero el gendarme ya le había dado su apellido a la nena. Entre discusiones, amenazas y peleas, Eduardo visitó tres veces a la chiquita. Después llegaría lo peor: "Un mes y seis días antes del homicidio, Móttola inició un recurso de impugnación de paternidad. No de filiación, que es lo más habitual, sino para impugnar la paternidad del gendarme. Para los investigadores, esta relación extramatrimonial y la disputa por la paternidad de la nena fueron el móvil del brutal crimen. En virtud de nuestra investigación tenemos elementos para entender que la mujer encargó el homicidio a este ex policía. Hay cuestiones irrefutables como llamadas telefónicas.
Pero también hay otras que son parte de la investigación y se darán a conocer oportunamente (sic). Hay un problema entre ellos: ella lo amenazaba y era capaz de hacerlo", advirtió el nuevo fiscal del caso.
Lo que siguió fue un allanamiento al Policía Federal Juan Pablo Fernández y el secuestro de dos armas reglamentarías cuya pericia dio como resultado que no fueron utilizadas para el crimen de Mottola. Hoy, tras más de cuatro años detenido con un sugestivo e ilegal procesamiento con prisión preventiva y sin fecha de juicio oral aún, el caso tuvo un giro inesperado tras la filtración de un audio donde la fiscal que lo detuvo, la Dra. Aída Farrán Serlé, confiesa que Fernández no solo es inocente sino que fue colocado en situación de "sicario" por la necesidad de cerrar la causa. La fiscal en su relato manifiesta que conoce al detalle como se armó la línea investigativa para inculparlo. El caso del policía Fernández ya fue denunciado en los organismos internacionales de Derechos Humanos (Amnistía Internacional/Human Right Now/ONU) y la aparición del audio con la confesión de la Fiscal Farrán Serlé promete ser solo la punta del Iceberg de un escándalo que demuestra la connivencia política, judicial y policial en el armado de causas en la Provincia de Santiago Del Estero. La defensa técnica del policía fue removida dos veces por fuertes amenazas coactivas que llevaron a la renuncia de sus letrados los Dres. Cesar Barrojo y Diego Lindow.
Quien se encuentra cuestionado ante los organismo de D.D.H.H. por el tiempo transcurrido en prisión preventiva (cuatro años) sin fecha de juicio oral del policia federal es el Juez Alfredo Perez Gallardo.
Por último se supo que el policía se encuentra alojado muy lejos de su familia de Buenos Aires, precisamente en el Cuerpo Guardia de Infantería de la provincia de Santiago Del Estero, y según trascendió tras el escándalo sucitado por el audio autoincriminatorio de la Fiscal sería visitado en los próximos días por la Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia, la Dra. Matilde O'Mill, y por la Ministro de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich quienes ponderan el reconocimiento y protección a los miembros de las fuerzas de seguridad.
Los medios escribian líneas variadas sobre el hecho tal cual se las guionaban tanto desde la fiscalía como desde la querella.
De hecho el diario de mayor tirada del país recitaba: "Los 1.115 kilómetros fueron la previa para ajustar el plan. Apenas llegó se paró en la esquina y midió los movimientos.
Esperaba aquello que sabía porque se lo habían contado otros. Se quedó unas horas cerca del taller mecánico de la calle Pedro León Gallo, en un barrio de Santiago del Estero. Era de noche cuando entró y vació el cargador de una 9 milímetros en dirección a Eduardo Enrique Móttola . Seis de esas balas mataron a su objetivo en el acto. El asesino, tranquilo, se puso una capucha y caminó hasta la calle 8 de Octubre con dirección al norte". "Tenía tonada porteña", recordó alguien que llegó a intercambiar un saludo con él (sic). "Era alto y tenía el pelo oscuro, agregó otro".
Sin dar con ese perfil durante un año, intempestivamente, las sospechas comenzaron a recaer sobre Juan Pablo Fernández (40), un ex policía federal y empresario del negocio del estilismo y academias de peluquería que terminó detenido y acusado de homicidio. Lo relacionaron por que tenía negocios en el rubro del estilismo con la amante del mecánico.
Llamativamente el policía federal Fernández no era alto, sino que mide 1.68 metros y tampoco tenía el pelo oscuro ya que es canoso. Pero un supuesto llamado anónimo lo "marcó" como el posible sicario.
Lo encontraron en su barbería de Hurlingham, al oeste del Gran Buenos Aires. Para la fiscal Aída Farrán Serlé y su equipo, en aquel entonces, Fernández fue el autor material del asesinato y una pieza clave para la causa y rápidamente comenzaron a brindarle información a los medios y canales antes que a la defensa lo que transformó el caso en mediático.
Raudamente, sin primar explicación alguna, el "Caso Mottola" pasó a manos del fiscal coordinador de Santiago del Estero, Mariano Gómez y Farrán Serlé fue apartada.
La pista inicial, y como para entender la desorientación de la instrucción penal de la Causa N° 2965/2019 "Diaz Jessica Paolo y/otros S/Homicidio Calificado por Alevosía Pago y Remuneración y por el uso de Arma de Fuego en grado de Co-Autores", era "la pista narco" que definitivamente nada tendría que ver con lo que ocurrió finalmente.
"Lo primero que se hizo fue una autopsia psicológica de la víctima y empezamos a ver que su relación con las mujeres era su principal área de conflictos. Después vimos que había iniciado una causa de filiación con el hijo de la mujer que finalmente quedó detenida. Con la pericia de las llamadas telefónicas vimos que era una mujer muy violenta y así empezamos a investigar", contó el fiscal Gómez. Esa mujer resultó ser Yésica Paola Díaz (37), una peluquera con la que Eduardo había tenido una relación.
Ambos eran amantes. Se conocieron en el taller mecánico, el mismo en el que se cometió el crimen. Díaz acompañaba a su pareja, un gendarme que cumplía servicio en distintos puntos del NOA. Ella cortaba el pelo a domicilio y, cuando su marido no estaba, se encontraba con Móttola. Esa relación extramatrimonial terminó intempestivamente cuando Díaz quedó embarazada. Al nacer su hija, que ahora tiene tres años, Móttola reclamó su paternidad, pero el gendarme ya le había dado su apellido a la nena. Entre discusiones, amenazas y peleas, Eduardo visitó tres veces a la chiquita. Después llegaría lo peor: "Un mes y seis días antes del homicidio, Móttola inició un recurso de impugnación de paternidad. No de filiación, que es lo más habitual, sino para impugnar la paternidad del gendarme. Para los investigadores, esta relación extramatrimonial y la disputa por la paternidad de la nena fueron el móvil del brutal crimen. En virtud de nuestra investigación tenemos elementos para entender que la mujer encargó el homicidio a este ex policía. Hay cuestiones irrefutables como llamadas telefónicas.
Pero también hay otras que son parte de la investigación y se darán a conocer oportunamente (sic). Hay un problema entre ellos: ella lo amenazaba y era capaz de hacerlo", advirtió el nuevo fiscal del caso.
Lo que siguió fue un allanamiento al Policía Federal Juan Pablo Fernández y el secuestro de dos armas reglamentarías cuya pericia dio como resultado que no fueron utilizadas para el crimen de Mottola. Hoy, tras más de cuatro años detenido con un sugestivo e ilegal procesamiento con prisión preventiva y sin fecha de juicio oral aún, el caso tuvo un giro inesperado tras la filtración de un audio donde la fiscal que lo detuvo, la Dra. Aída Farrán Serlé, confiesa que Fernández no solo es inocente sino que fue colocado en situación de "sicario" por la necesidad de cerrar la causa. La fiscal en su relato manifiesta que conoce al detalle como se armó la línea investigativa para inculparlo. El caso del policía Fernández ya fue denunciado en los organismos internacionales de Derechos Humanos (Amnistía Internacional/Human Right Now/ONU) y la aparición del audio con la confesión de la Fiscal Farrán Serlé promete ser solo la punta del Iceberg de un escándalo que demuestra la connivencia política, judicial y policial en el armado de causas en la Provincia de Santiago Del Estero. La defensa técnica del policía fue removida dos veces por fuertes amenazas coactivas que llevaron a la renuncia de sus letrados los Dres. Cesar Barrojo y Diego Lindow.
Audio exclusivoCaso Móttola: la fiscal Aída Ferrán Serlé confiesa que el policía Juan Pablo Fernández preso desde hace cuatro años sin juicio es inocente pic.twitter.com/WbVNU2Bm0n
— InfoVeloz.com (@InfoVelozCom) January 4, 2024
Quien se encuentra cuestionado ante los organismo de D.D.H.H. por el tiempo transcurrido en prisión preventiva (cuatro años) sin fecha de juicio oral del policia federal es el Juez Alfredo Perez Gallardo.
Por último se supo que el policía se encuentra alojado muy lejos de su familia de Buenos Aires, precisamente en el Cuerpo Guardia de Infantería de la provincia de Santiago Del Estero, y según trascendió tras el escándalo sucitado por el audio autoincriminatorio de la Fiscal sería visitado en los próximos días por la Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia, la Dra. Matilde O'Mill, y por la Ministro de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich quienes ponderan el reconocimiento y protección a los miembros de las fuerzas de seguridad.
Dejá tu comentario