La experiencia de Silvina Luna en Perú: probó ayahuasca en un viaje espiritual
La modelo contó detalles de esa inolvidable travesía en la selva, Los detalles del proceso de desintoxicación que vivió el primer día.
Silvina Luna viajó a Perú para vivir una experiencia espiritual junto a su novio, el DJ Manuel Desrets. La modelo contó detalles de esa inolvidable travesía en la selva en la que probó la ayahuasca.
"Fue durísimo, fui con mi novio que casi me deja. La pasamos muy mal. Él estaba en otro plan. Yo tenía ganas de hacerlo hace mucho tiempo porque vengo haciendo un recorrido... Tendría que haber ido con una persona que estaba en la misma sintonía", aseguró la ex participante de Gran Hermano en diálogo con Metro.
Desde el primer momento del viaje, su pareja la pasó mal: "Fuimos en una canoa que nos cruzaba, tenía agujeros y en cualquier momento nos hundíamos. Él estaba abrazado a la computadora...".
Luego, Silvina explicó detalles del proceso de desintoxicación que vivió el primer día: "Te metés en una carpa, con una olla gigante que tiene hierbas, vos revolvés con un palo, te tapan y transpirás. Es como un sauna artesanal".
Además, Luna señaló que tuvo unas visiones raras: "El primer día, entra el chamán y cayó con un grupo de gente... Hizo una preparación y nos da un shot a cada uno. Es muy asqueroso el gusto. Había unas colchonetas y estábamos sentados todos. Era una carpa en medio de la selva. Empezás a ver una cosa sicodélica".
La modelo afirmó que la ayahuasca es una "una planta, una raíz, que te hace conectar con lo más profundo". Pero al probarla, sufrió bastante: "Me sentí mal físicamente, era como una borrachera, pero estando consciente. Es un estado de mareo, de náuseas. A mi novio no le pegó nunca".
"En un momento, el chamán se me pone adelante y se puso a cantar. Me veía mal y fumaba y me tiraba humo para limpiarme. En un momento, empezó a escupir. Encima que me sentía mal.... jaja. No era solo conmigo, era con todos... Mi novio lo quería matar y estaba aterrorizado por la situación", agregó Silvina.
Por otra parte, contó que el segundo día no fue tan complicado: "La segunda vez me pegó un viaje familiar, me pegó más tranquila y me quedé acostada. Vas transitando por distintos momentos. Entendí ciertas cosas que pasaron". Por último, aclaró que no volvería a repetir ese viaje.