La estrategia del biodiesel
El crecimiento de la producción y de las exportaciones del combustible ecológico posiciona bien a la Argentina.
A pesar de las amenazas de España de prohibir las importaciones de biodiesel argentino de ese país, como respuesta a la expropiación de YPF, el enorme crecimiento que han tenido la producción y las ventas externas del carburante, posicionan a la Argentina en un plano estratégico en el desarrollo de combustibles renovables. Además, este empuje aparece en momentos en el que nuestro país tiene un alto déficit de gasoil, entre otros hidrocarburos, estimado en unos 3026 millones de dólares en 2011, y este año apunta a trasformarse en un importador neto de combustible.
Por el contrario, el país se fortalece como productor de biocombustibles, en particular de biodiesel, según revela un reciente informe de la consultora IES, al señalar que en el primer trimestre de 2012 la producción del insumo creció el 80% y las exportaciones treparon al 37,6%, o en 339 millones de dólares, lo que es un verdadero récord.
Al respecto, el estudio indica que las compras del biodiesel por parte de la Unión Europea ya representan el 89% en valores y cantidades, siendo España el principal receptor, con el 59,5% del total y, a pesar del bloqueo español, las perspectivas son muy alentadoras porque la demanda mundial sigue en ascenso. También es estímulo a la rentabilidad del productor gracias a las menores retenciones frente a las cargas fiscales del aceite de soja. Esto puede tener una proyección incalculable en las economías regionales, caso de San Juan, si se incorpora la remolacha azucarera al negocio del biocombustible.
Tampoco el mayor consumo interno fue en desmedro de las exportaciones, ya que la gran producción permitió sostener las mayores ventas externas en consonancia con el creciente mercado doméstico.
Las cifras provenientes del sector no dejan de ser optimistas. Es que las exportaciones de biodesel en valores aumentaron desde los 135,3 millones de dólares en 2007 a 1225,1 millones de dólares en 2010 y, en el acumulado a diciembre último, se exportó por u$s 2087,4 millones, marcando un nuevo récord con una suba del 70,4% respecto de 2010, debido a los mayores volúmenes despachados y los mejores precios medios del mercado.
Debe recordarse, además que la calidad de este combustible ecológico es fundamental para potenciar la demanda y la Argentina lo ha logrado como respuesta a las normas internacionales.
Por el contrario, el país se fortalece como productor de biocombustibles, en particular de biodiesel, según revela un reciente informe de la consultora IES, al señalar que en el primer trimestre de 2012 la producción del insumo creció el 80% y las exportaciones treparon al 37,6%, o en 339 millones de dólares, lo que es un verdadero récord.
Al respecto, el estudio indica que las compras del biodiesel por parte de la Unión Europea ya representan el 89% en valores y cantidades, siendo España el principal receptor, con el 59,5% del total y, a pesar del bloqueo español, las perspectivas son muy alentadoras porque la demanda mundial sigue en ascenso. También es estímulo a la rentabilidad del productor gracias a las menores retenciones frente a las cargas fiscales del aceite de soja. Esto puede tener una proyección incalculable en las economías regionales, caso de San Juan, si se incorpora la remolacha azucarera al negocio del biocombustible.
Tampoco el mayor consumo interno fue en desmedro de las exportaciones, ya que la gran producción permitió sostener las mayores ventas externas en consonancia con el creciente mercado doméstico.
Las cifras provenientes del sector no dejan de ser optimistas. Es que las exportaciones de biodesel en valores aumentaron desde los 135,3 millones de dólares en 2007 a 1225,1 millones de dólares en 2010 y, en el acumulado a diciembre último, se exportó por u$s 2087,4 millones, marcando un nuevo récord con una suba del 70,4% respecto de 2010, debido a los mayores volúmenes despachados y los mejores precios medios del mercado.
Debe recordarse, además que la calidad de este combustible ecológico es fundamental para potenciar la demanda y la Argentina lo ha logrado como respuesta a las normas internacionales.