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La espalda de Berizzo

*Por Manuel Eliçabe. Berizzo desembarcó en Estudiantes en un momento extraño, duro y triste. El sorpresivo alejamiento de Sabella terminó siendo un golpe complejo a la hora de digerirlo y asimilarlo.

No se fue cualquier técnico y si bien mucho se habló de que lo importante son los jugadores, no caben dudas que el duelo (emocional y táctico) se hizo y esto se notó adentro y afuera del campo de juego.

Es cierto que más allá de la calidad de jugadores que existan, esto hay que demostrarlo en la cancha con juego y por sobre todas las cosas, con resultados. Para que estos lleguen tiene que haber tiempo de trabajo, horas de vuelo. El once albirrojo con Berizzo de piloto tuvo que modelarse sobre la marcha de una pista que marcaba campeonato local y copa internacional.

Vaivenes. El debut del entrenador cordobés tuvo un auspicioso triunfo con un equipo que parecía tener a Pachorra sentado en el banco. Fue el mismo Berizzo el que reconoció ese día que sus dirigidos jugaban de memoria con el sello de Sabella.   Después llegó el turno de la dolorosa goleada sufrida ante Cruzeiro por 5 a 0 (la derrota más amplia vivida en Libertadores). Allí se vio a un equipo desequilibrado que simplemente tuvo una mala noche. Si bien le empezaron a llover las críticas, el Toto siguió trabajando con el fin de regularizar una estrategia de juego. Victoria contra Quilmes y Tolima, este último sin convencer y con el dejo de un elenco con pocas ideas y escaso poder ofensivo. La derrota ante Banfield agudizó la crisis y parecía percibirse la peor tormenta.

Aunque está claro que el mensaje claro y real lo dieron los jugadores dentro de la cancha derrotando a Gimnasia, en un clásico atípico, y superando a Guaraní, logrando así la primera victoria de Estudiantes por copa en tierras paraguayas.

Luego llegó la derrota ante Godoy Cruz y nuevamente el desconcierto. Fue barajar y dar de nuevo, para eso se necesita fuerza y carácter. Se precisa también de la confianza de los jugadores para con el DT. Entonces llegó la formidable goleada ante Guaraní y la preciada victoria de ayer, de visitante, contra quien era el único líder del Clausura, Racing.

Estudiantes sigue prendido en el lote de los de arriba, está con un pie en la clasificación de la Copa y marca tendencia en el fútbol contemporáneo. Berizzo se banca las críticas, aprende de ellas y ensancha sus espaldas. Con inteligencia hace camino al andar y para despejar dudas, está claro que los jugadores le responden.