La envidia de los fast food: estuvo 83 horas friendo papas fritas
Un belga encendió los fogones de su comercio y cocinó 1.500 kilos de papas fritas, que vendió a un euro por cono.
Ochenta y tres horas friendo papas fritas sin pausa para dormir: un belga batió el lunes a la noche el récord del mundo, desbancando con once horas más de trabajo a un británico que logró su gesta en 1987.
Desde que el viernes por la mañana encendió los fogones de su comercio de Kastel, a unos 30 km de Bruselas, Chris Verschueren, de 53 años, cocinó 1.500 kilos de papas fritas, que vendió a un euro por cono.
La mitad del dinero recaudado será donado a un hospital para niños -su hijo de cinco años sufre hemiplejia desde que nació-, y el resto cubrirá los gastos de su esfuerzo.
"No he dormido nada, solamente después de 20 horas, me tomé 100 minutos de pausa para hacerme un masaje muscular, ducharme y relajarme", dijo Verschueren a la agencia de prensa Belga. "Después trabajé por intervalos de 10 a 20 horas seguidas", agregó.
Tras batir el récord del mundo, el cocinero aseguró que pese a tener los dedos quemados, dolor de pies y una tendinitis, saldrá de fiesta para celebrar su hito.