La enfermedad pulmonar crece
La patología pulmonar obstructiva se sitúa detrás de los ACV y los ataques coronarios como causante de muerte.
La ciencia médica viene advirtiendo, desde los últimos años, sobre distintas enfermedades evitables, pero que avanzan a pasos agigantados por diferentes factores atribuibles a estresantes rutinas de vida y contingencias naturales de esta época, como el cambio climático.
Los mayores riesgos de la vertiginosa vida moderna son los accidentes cerebro vasculares o ACV y los ataques coronarios, que encabezan las estadísticas mortales. A estos se les ha sumado la llamada Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
Para tener una dimensión del crecimiento que está tomando esta dolencia, causante de muerte, en 1990 ocupaba el sexto lugar en el número de casos registrados en el mundo y, de proyectarse la estadística actual al futuro mediato, en 2020 estará en el tercer lugar de las enfermedades que pueden evitarse si el ser humano cambia hábitos. Este cuadro es mucho más preocupante en nuestro país, según ha revelado un informe difundido recientemente por la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, en vísperas de la conmemoración del Día Mundial de la EPOC, que se celebra mañana en el plano internacional.
El principal causante de esta enfermedad pulmonar obstructiva, que ataca gravemente al sistema respiratorio, es el consumo de tabaco y la exposición al humo de cigarrillo, es decir, involucra a los fumadores activos y a los pasivos por igual. Para la entidad médica argentina el mayor problema que tienen los neumonólogos y otros profesionales de la especialidad, es el subdiagnóstico, que se ubica cercano al 90%, o sea sólo se conoce al 10% de los afectados en el país.
Se estima que en Argentina fuman alrededor de 8 millones de personas y hay certeza de que el 50% padece este mal con un 60% de pacientes menores de 65 años y síntomas que comienzan a manifestarse a partir de los 40 años de edad.
Por ello la importancia de promover la toma de conciencia de la EPOC y de la necesidad de la realización de una espirometría para la detección temprana y abordarla de inmediato con el tratamiento adecuado.
Se trata de un estudio simple, de fácil realización y bajo costo: basta un soplido en un aparato para determinar la capacidad respiratoria y saber de inmediato el estado de los pulmones. Vale la pena hacerlo, aunque jamás se haya probado un cigarrillo.