La empleada municipal hot de La Plata, cuenta cómo se capacitó para actuar en webcams
Hace dos años que trabaja en una plataforma de videos de sexo explícito.Su caso puso sobre relieve el mundo de las webcams.
Las autoridades comunales contrastan esta versión con su foja de antecedentes: 19 inasistencias por diversos motivos (algunos injustificados para los estándares de la administración pública) en poco menos de un año. Ella estaba contratada para cubrir francos y fines de semana en el sector administrativo del organismo encargado de inspecciones y supervisión de normas municipales.
También estudia en la universidad local -la carrera de Ciencias de la Educación- y tiene un trabajo poco convencional: integra el staff del portal para adultos "cam4" dedicado a transmisiones de escenas eróticas y pornográficas.
"Hace dos años, un amigo que está suscripto me propuso formar parte de la plataforma. Y ahí comencé a actuar", contó Sonia a Clarín.
"Cam4" es uno de los por lo menos 50 dominios de promoción de imágenes hot conocidos. Algunos son nacionales y la mayoría tienen sede en otros países. Pellizzari ganaba poco más de 20 mil pesos por su contrato con el gobierno platense que terminó el 26 de abril cuando le enviaron la notificación del despido.
"Con eso me bancaba mi departamento y los gastos fijos. Siempre fui independiente y hace casi ocho años que vivo sola. Trabajé en la Municipalidad, estudié y en los últimos meses tenía ingresos extras por el modelaje", agregó la ex agente del área de inspecciones.
Se considera una profesional. "Para intervenir hay que formarse, capacitarse y hasta hacer coaching virtual. Hay técnicas que permiten mejorar las estrategias, optimizar los shows y saber en qué momento y a qué publico apuntar. Tuve que leer mucho las guías especializadas que están en Internet", enumeró la chica que estuvo dos días recorriendo medios y en los portales de todo el país.
La suscripción a las páginas exige la firma de un contrato de confidencialidad y el envío de todos los datos a los administradores del sitio. Cuando están validados, el o la modelo puedo habilita r su "sala" en la plataforma virtual. Pellizzari usa una llamada "sweetmiaXXX". Con esa denominación intentaba mantener el anonimato. "Lo hacía para preservarme, para no hacer pública mi actividad. Pero este problema con la municipalidad me obligó a quedar expuesta", lamenta ahora Sonia.
Según el tiempo que permanezca trasmitiendo en streaming será la recaudación. "Son muchas las variables que permiten obtener dinero. Número de visitas; cantidad de usuarios de la sala, el horario o las propinas que dejan los usuarios". Pellizzari cree que podrá vivir del modelaje: "Si lo tomo como un trabajo formal, 6 u 8 horas por día, seguro podré vivir de esto", reconoció.
En su entorno no la juzgan. "Mis padres saben que lo hago. Tal vez resulte difícil de entender para ellos, pero como me quieren bien y saben que yo lo hago por propia voluntad, están contentos".
En las filmaciones que se difundieron (y que se expanden en grupos de WhatsApp y redes) Sonia aparece con un hombre y con una mujer. "Todos deben suscribirse para actuar. lo hacen como invitados previa validación de datos y conformidad con el contrato donde la plataforma expone las condiciones", explicó.
El paso hacia la fama que implicó su controversia laboral por ahora no impactó en nuevas ofertas. "Todos me preguntan por el caso, pero nadie me propuso para un nuevo trabajo". Sonia admite que cuando baje la espuma estará sin el contrato municipal (las autoridades revisaron el procedimiento y ratificaron la cesantía) y con muchos gastos para afrontar. "Por ahora mi única actividad está en la webcam. Tendré que poner todas mis energías ahí", concluyó Pellizzari.