La emocionante carta que le escribió una madre al médico que le recomendó que abortara a su hija con Down
El médico le había recomendado a la mujer que interrumpa su embarazo dado que el bebé en camino tenía síndrome Down.
Dicen que el amor de madre es el más fuerte que puede sentir un ser humano y este caso parece demostrarlo a la perfección. Una mujer decidió escribirle una conmovedora carta al médico que le recomendó que aborte su embarazo dado que el bebé en camino tenía síndrome de Down, pero ella decidió no hacerlo y su relato se volvió viral en las redes sociales.
"Llegué a vos durante la época más difícil de mi vida. Estaba aterrorizada, ansiosa y angustiada. No sabía la verdad de mi bebé y necesitaba eso de vos. Pero en lugar de apoyarme y darme ánimo, sugeriste que abortáramos a nuestro hijo", comienza la misiva que Courtney Baker decidió escribirle al médico para poner el foco de atención sobre esta problemática.
"Me duele que estés tan equivocado de que un bebé con síndrome de Down reduciría nuestra calidad de vida. Me rompe el corazón pensar que puede que le hayas dicho eso a una madre hoy. Pero lo que más me duele es que nunca tendrás el privilegio de conocer a mi hija Emersyn", continuó Baker.
Según contó la mujer, le llevó más de un año decidirse a escribir la carta y enviársela al médico, pero tomó coraje para hacerlo porque quiso que el médico no vuelva a hacer lo que le hizo a ella.
Leé la carta completa:
"Querido doctor,
Un amigo me dijo hace poco cuando su especialista prenatal vio a su hijo en los sonogramas y le dijo que era perfecto. Una vez que nació con síndrome de Down, el mismo médico miró a su pequeño hijo y le dijo: "Te lo dije. El es perfecto."
Su historia me desgarró. Mientras yo estaba muy contenta por la experiencia de mi amigo, me llené de dolor por lo que yo podría haber tenido. Me hubiera gustado que usted haya sido ese doctor.
Vine a usted durante el momento más difícil de mi vida. Estaba aterrorizada, ansiosa y desesperada por completo. No sabía todavía la verdad sobre mi bebé, y eso es lo que necesitaba desesperadamente de usted. Pero en lugar de apoyo y aliento, usted sugirió abortar. Le dije su nombre, y nos preguntó de nuevo si entendíamos la baja calidad de vida que tendríamos con un niño con síndrome de Down. Usted sugirió reconsiderar nuestra decisión de continuar con el embarazo.
A partir de esa primera visita, temíamos nuestras citas. El momento más difícil de mi vida se hizo casi insoportable, ya que nunca me dijiste la verdad.
Mi hijo era perfecto.
No estoy enojada ni amargada. Estoy muy triste. Estoy triste por los diminutos corazones palpitantes que se llenan todos los días con temor. Estoy triste por los intrincados detalles y el milagro de esos pequeños dedos de manos y pies dulces, los pulmones y los ojos y los oídos que no permiten darle tranquilidad a usted. Estoy triste porque estuvo muy equivocado al pensar que un bebé con síndrome de Down bajaría nuestra calidad de vida. Tengo el corazón roto porque seguramente se lo habrá dicho a otra madre hoy. Pero por sobre todas las cosas estoy triste porque usted nunca podrá conocer a mi hija, Emersyn.
Porque, como verá, Emersyn no solamente sumó calidad a nuestra vida, sino que tocó profundamente mi corazón y el de mi marido. Ella nos dio un propósito que es imposible de expresar. Ella nos dio una sonrisa gigante, muchísimas risas y besos dulces que usted nunca va a poder disfrutar. Ella nos abrió los ojos y nos hizo conocer el verdadero y puro amor.
Mi rezo es porque ninguna madre deba afrontar lo que yo afronté. Rezo por usted también, para que pueda ver la belleza y el amor en cada sonograma. También rezo para que la próxima vez que vea a un bebé con síndrome de Down en la panza de su mamá pueda ver a la madre y decírselo en la cara: 'Su hijo es completamente perfecto'."