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La economía negra de Nisman y la pelea por la sucesión: ¿sus hijas pueden pagar en caso de malversación de fondos?

Sandra Arroyo Salgado quiere confirmar que fue un asesinato para que la lupa no se ponga sobre la economía oscura del fiscal.

La muerte de Alberto Nisman abrió varios frentes en la Justicia y uno de ellos corresponde al dinero que manejaba y percibía el fiscal proveniente de la UFI AMIA. En la sucesión del fiscal solo figura una casa en un country y no figura el departamento de Le Parc o el auto Audi que manejaba, como así tampoco el campo en Uruguay, que no está declarado en ningún lado. El problema de esta economía negra que llevaba el fiscal es que sus hijas, Iara y Kala podrían ser obligadas a pagar la malversación de fondos de Nisman, en caso que se compruebe.

Por este motivo, Sandra Arroyo Salgado quiere que la causa sea un asesinato, por que sino estaría en un grave problema económico, ya que sus hijas tienen 15 y 8 años, respectivamente.

Otro de los problemas judiciales que tiene la sucesión es la cuenta que tenía Nisman con su madre y Diego Lagomarsino. Según Arroyo Salgado era una cuenta con "dinero exclusivamente para sus hijas". Sin embargo, el experto informático declaró que fueron girados fondos para pagar un campo en Uruguay, no declarado por el fiscal.

Otro de los puntos investigados es el departamento en Le Parc, que está a nombre del padre de uno de los empleados de la UFI AMIA y en donde no habría habido contrato de alquiler. A esto se le suma el Audi de Nisman, que está a nombre de Palermo Pack, una empresa de Fabián Picón. Este empresario es, a su vez, socio de dos empresas, una vinculada con un ex agente de la CIA. Además, el auto presenta una deuda de patente de 5300 pesos, según detalla la revista Noticias.

Por estas razones, Arroyo Salgado busca comprobar que fue un crimen por motivos económicos y apunta a Lagomarsino, para blanquear los fondos y recuperarlos y que sus hijas no tengan que pagar una supuesta malversación de fondos públicos de Nisman.