¡Arde Tele!
La durísima carta abierta de Florencia Peña tras las críticas por su producción sobre la violencia de género
La actriz respondió a los insultos y cuestionamientos que recibió por la campaña que realizó para Gente con un texto publicado en Página 12, /edio que la criticó fuertemente.
A través de Página/12, Florencia Peña publicó una contundente carta abierta para responder a las duras críticas que recibió en los últimos días por la campaña contra la violencia de género que realizó para la revista Gente, donde aparece con los nombres de víctimas de femicidio escritos en su rostro. Y fue en el mismo medio que le dedicó una fuerte nota de repudio, donde la actriz hizo su descargo.
"Escribí esta carta abierta para reflexionar a cerca de toda la violencia que recibí por esta tapa. Gracias @pagina12 por darme derecho a réplica, a raíz de la nota publicada en este diario que sentí era una ofensa injustificada", expresó Florencia Peña sobre la nota de Liliana Viola, quien calificó la campaña de concientización como "una fotonovela clase C" y un "retroceso".
"'Oportunista', 'ratonera', 'frívola', 'puta', 'idiota', 'actrisucha'. Esos fueron algunos, solo algunos, de los epítetos que recibí a lo largo de esta semana a propósito de la tapa de la revista Gente", comienza la columna "Es con todas" que la actriz que publicó este domingo donde cruza los constantes insultos y críticas que generó la tapa de Gente.
Y sigue: "Parece que cometí la herejía de meterme con un tema del que solo pueden hablar unas pocas elegidas. Y me dejaron muy claro que yo no integro esa lista. Y esta vez no fueron hombres los que me pusieron contra el paredón, por el contrario, fueron algunas mujeres que se arrogan el derecho de decir quién si y quién no. Dónde, cuándo y cómo. Con una contundencia que no deja espacio para pensar en otras posibles maneras. Gastaron mucha tinta hablando difícil para demostrar su supremacía ante esta actrisucha desvergonzada que frivoliza un tema tan crucial. Horas de tele y radio para que comprenda que no soy bienvenida. Y me obligan a retirarme. La revista Gente y esta idiota oportunista, parece, somos parte del problema y no de la solución".
"Me crié prácticamente en este medio. A los 7 años tenía ya el firme deseo de dedicarme al arte. Sentía un fuerte impulso de convertirlo en mi voz. No fue fácil hacerlo en un ámbito tan machista. Y peor aún siendo una mujer que se dedica al humor. Había muchas barreras que derribar. Pero creo que algo me ayudo siempre, además de mi templanza y mi resiliencia, y fue sentirme siempre una niña jugando. Sin el prejuicio de pensar cómo me estarían viendo. Jugar, divertirme, hacer todo lo que me hacia feliz", manifestó la conductora de "Flor de Equipo".
"Cuento esto porque en este medio me construí, en este medio me convertí en la mujer que soy. A pesar de los prejuicios que siempre recaen sobre mis hombros, equivocada o no, intente siempre ser honesta con mi mirada, sin importarme el dónde, sino el cómo. Soy de las que creen que las batallas se libran en todos los frentes. Los distintos medios con los que convivo desde hace casi 40 años han sido mi vía de comunicación, la posibilidad de hacer visibles mis causas", expuso, a la vez que se preguntó: "¿No sería mejor utilizar todas las herramientas que estén a mano para que se escuchen nuestras voces?".
"Cuando fui convocada por la revista Gente para ser parte de una de las 12 causas que iban a ser tapa este año, no dude. Cuando mataron a Úrsula, en medio de esa sensación de hartazgo, dolor y enojo, fui yo quien le propuso a la revista hacer 'Violencia de género'. Y no por una cuestión de oportunismo, como se dijo, sino por que sentía que era el momento para instalarlo en agenda de manera masiva".
"Sentí que, siendo una revista con tanto alcance y teniendo yo casi 8 millones de seguidores en mis distintas redes, podía sumar un granito de arena para seguir machacando hasta que la Justicia y cada elemento que debe articularse para frenar esta pandemia de violencia, hagan lo que deben hacer. Es a ellos también a los que les hablamos. Es al Estado al que interpelamos cuando marcamos agenda. Me dijeron que sí. Y lo celebré.
"Convocamos a algunos colectivos de mujeres que se sumaron y compartieron su mirada y su lucha. Lo hicimos honestamente. Entonces puse mi actriz a disposición (...) Observo la realidad y la transmito (...) Es un canal posible para poder repensarnos y mostrar distintas realidades.
"La fotografía -como cualquier otra expresión- es válida. Pero el arte es subjetivo. Y claro que se expone a la crítica, muchas veces desmedida, por parte de los que no lo consideran de esa manera. Es una expresión. No intenta ser unánime. Y no debería serlo. Pero esta campaña no se trataba de mí. Podría haberlo hecho cualquier otra actriz o artista. Tan solo se trataba de poner nuestro instrumento a disposición y contar una historia", explicó la actriz, comediante y conductora argentina, de 46 años de edad.
"Muchas de las actrices más importantes del mundo han hecho distintas campañas contra la violencia machista. Usando su potencial para llegar a más mujeres, a todas las que podamos. Pensaba que si en la ceremonia de los premios Oscar hubieran hecho una intervención artística con maquillajes de golpes Lady Gaga, Angelina Jolie, Nicole Kidman o Madonna, seguramente los medios argentinos hubieran titulado: 'El feminismo presente en la entrega de los premios, piden que cesen los femicidios y la violencia machista'. Y yo lo hubiera aplaudido", reclamó con sutileza.
Y reiteró sobre la campaña: "Esta tapa nunca se trato de mí. Yo fui apenas un instrumento más de visibilización. De hecho, en la foto elegida casi no se me reconoce. Pero… lamentablemente se volvió a tratar de mí. Con un nivel de virulencia desagradable. Los ataques fueron despiadados. Incluso desconociendo mi compromiso, que no es nuevo, y mis intenciones. El posible debate a cerca de cuáles podrían ser las maneras de comunicar se convirtió en una ensalada, donde todo se mezcla, y nada se me perdona. ¿Qué les molesta tanto? Aún no me queda claro.
Por último, Florencia Peña reflexionó: "Lo más importante es entender que nos falta mucho aún. Que existan tantas opiniones disímiles acerca de cómo debemos comunicar significa que no existe una única verdad. Que debemos respetarnos en la disidencia. Que la agresión aleja, no acerca. Que este movimiento es de Todas y con Todas. Que el feminismo no puede ni debe ser un gueto. Que también necesitamos que sea popular. Y a diferencia de lo que muchas creen, yo insisto en que muchas mujeres no han despertado aún. No todas logran entender que están atrapadas en un espiral de violencia perpetuado en el tiempo. Por eso, si una, tan solo una mujer logra salirse de ese espiral, el objetivo está cumplido.
"Ni una menos. Ni una más. Mujer, ciudadana, actriz", concluyó su extensa misiva.
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