La dura infancia de Rodrigo Lussich: "Vendí milanesas en la calle"
El conductor reveló una infancia complicada en una familia de estilo hippie, con mudanzas y la revelación de su sexualidad.
El periodista Rodrigo Lussich está viviendo un gran presente: conduce La Previa del Show, es panelista en AM y tiene un programa de radio propio en Radio10. Pero todas no fueron rosas para el periodista. En una entrevista, el conductor reveló una dura infancia en una familia muy liberal, de estilo hippie, con constantes mudanzas y la revelación de su sexualidad como temas principales.
Lussich contó a Pronto su historia: "Mis padres se separaron a los cuatro años y vivíamos viajando. Brasil fue un destino de ida y vuelta. Vivíamos en comunidades hippies y hasta llegamos a vivir en una casa tomada, con mi mamá y su marido en la planta baja y mi papá y su mujer arriba".
El periodista continuó: "A los 12 años me fui a vivir con mi mamá y su marido, que tenía un puesto ambulante que vendía golosinas, con el que pagábamos el alquiler. Mi hermano y yo, como había que ayudar en la casa, salíamos a la calle a vender café y milanesas. Así me gané mi primera plata. Después trabajé en un campo, criábamos chanchos y luego los matábamos".
Por último, contó como fue contarle a sus padres sobre su sexualidad: "Me llevó tiempo, lo vivía con mucha culpa. Primero se lo conté a mi papá en Florianópolis, mientras caminábamos por la playa. A mi mamá le inventé que salía con una chica, pero despés le conté y quedó dura, helada. Le pedí que no le contara a nadie y nos juntó a todos y dijo: ´Rodrigo es homosexual´. Uno de mis hermanos estuvo dos años sin hablarme. Fue un momento de crisis".
Lussich contó a Pronto su historia: "Mis padres se separaron a los cuatro años y vivíamos viajando. Brasil fue un destino de ida y vuelta. Vivíamos en comunidades hippies y hasta llegamos a vivir en una casa tomada, con mi mamá y su marido en la planta baja y mi papá y su mujer arriba".
El periodista continuó: "A los 12 años me fui a vivir con mi mamá y su marido, que tenía un puesto ambulante que vendía golosinas, con el que pagábamos el alquiler. Mi hermano y yo, como había que ayudar en la casa, salíamos a la calle a vender café y milanesas. Así me gané mi primera plata. Después trabajé en un campo, criábamos chanchos y luego los matábamos".
Por último, contó como fue contarle a sus padres sobre su sexualidad: "Me llevó tiempo, lo vivía con mucha culpa. Primero se lo conté a mi papá en Florianópolis, mientras caminábamos por la playa. A mi mamá le inventé que salía con una chica, pero despés le conté y quedó dura, helada. Le pedí que no le contara a nadie y nos juntó a todos y dijo: ´Rodrigo es homosexual´. Uno de mis hermanos estuvo dos años sin hablarme. Fue un momento de crisis".