La duquesa Camilla de Cornualles recordó cuando fue amante del príncipe Carlos
"Fue horrendo", describió quien festejará sus 70 años en pocos meses, sobre la época en la que era "la otra" de Lady Di.
Sucede que Camilla de Cornualles, la actual esposa del príncipe Carlos de Inglaterra, antes era su amante y, cuando recuerda esas épocas, Camilla sufre por cómo vivía, por cómo pensaban los demás, por cómo se sentía. ¿Por qué?
"Fue horrendo", con esas palabras, la actual duquesa de Cornualles, quien festejará sus 70 años en pocos meses, describió los años en lo que era "la otra". Y no cualquiera. Es que Camilla era la otra de Diana de Gales, Lady Di, una de las personalidades de la corona británica más adoradas por el pueblo en todos los tiempos.
Sucede que Carlos se había casado con Diana en 1981 y aunque por ese entonces no se decía nada, los rumores sobre la falta de amor estaban. Según se supo tiempo después, la relación con Camilla había arrancado varios años antes, pero no habría sido aprobada por la realeza. Incluso, algunos señalaron que Carlos le pidió matrimonio dos veces antes de conocer a Diana y también quienes podrían jurar que Camilla lo ayudó a elegir esposa porque el Reino Unido necesitaba una princesa. Así, los dos hicieron sus vidas por separado, pero eso no bastó: el amor fue más fuerte, pero duro.
"Fue horrendo. Fueron unos tiempos profundamente desagradables que no le desearía ni a mi peor enemigo. No habría sobrevivido sin mi familia", recuerdo Camilla sobre sus épocas de amante de acuerdo a una nota publicada por el diario El País, de España.
Sorpresivamente, la segunda esposa de Carlos aseguró que era prisionera en su propia casa: "Durante más de un año, cuando vivíamos en Middlewick House, yo no podía ir a ninguna parte".
"Tenés que reírte de vos misma porque si no podés hacerlo es mejor que abandones. A veces pienso ¿quién es esa mujer? No puedo ser yo. Y así es cómo sobrevivís", aseguró Camilla, que durante varios años fue una de las mujeres más odiadas de su país.
Con el blanqueo de la relación y su legalización a través del matrimonio, su aceptación comenzó a darse. En 1996 se hizo oficial el divorcio entre Carlos y Diana y nueve años después, en 2005, los amantes por fin se casaron. Y Camilla, según ella misma asegura, ya estaba lista para lo que le deparaba la vida: "Gracias a dios fui criada por mis padres con una buena base y me enseñaron modales. Puede que en este tiempo suene un poco esnob, pero entonces dejamos el colegio a los 16 años y no íbamos a la universidad a menos que fueras un cerebrito. En cambio íbamos a París y Florencia y aprendimos sobre la vida y la cultura, a comportarnos entre la gente, a cómo hablar a la gente. Eso estaba muy arraigado en mi vida y, sin esa base, la vida entre la realeza hubiera sido mucho más difícil".