La dolorosa despedida de la hija mayor de Natacha Jaitt: "Nunca voy a estar lista para soltarte"
Antonella Olivera, de 20 años, se expresó en su cuenta de Instagram: "Tu corazón y el mío palpitan a la par".
Antonella Olivera, la hija mayor de Natacha Jaitt, publicó una sentida despedida a su madre en las primeras horas del domingo. "Jamás voy a poder sacarte de mí, tu corazón y el mío palpitan a la par", escribió la joven desde Brasil.
Antonella, de 20 años, ya se había expresado en la noche del sábado, cuando pidió "un poco de humanidad" en el tratamiento público del fallecimiento de su mamá, ocurrido en la madrugada de ese día en Villa La Ñata. Sin embargo, más tarde compartió todo su dolor a través de un texto en su cuenta de Instagram (@antonella_olivera).
"El saber que no estás me parte el alma y destroza por dentro. No tengo palabras para el dolor que siento, nunca voy a soltarte (nunca voy a estar lista para soltarte)", son las primeras palabras de la joven, oriunda de Rosario y que se encontraba de vacaciones en Ferrugem cuando la sorprendió la triste noticia de la muerte de Natacha.
"Gracias por ser mi mamá, la mujer que me dio la vida, la que aunque estuviera lejos siempre tenía, por tus consejos, tus abrazos y tus besos antes de dormir, por tratarme como reina, secar mis lágrimas en tiempos de tristeza y por enseñarme tantas cosas de la vida!", continúa el texto de Antonella.
Y sigue: "Hablarán sin saber, criticarán de sobra... pero nadie sabe el esplendor que desprendías. Gracias gracias gracias por ser todo lo que fuiste, por hacer lo que pudiste con todas la situaciones de la vida".
"Te amo mami, jamás voy a sacarte de mí, tu corazón y el mío palpitan a la par", agrega antes de un pedido final: "Ayudame a renacer de las cenizas".
Natacha Jaitt fue encontrada muerta en la madrugada del sábado en una casa de fiestas de Villa La Ñata. Según los resultados preliminares de la autopsia, la causa de su muerte fue una "falla cardíaco-respiratoria (falla multiorgánica) que derivó en un edema pulmonar". De acuerdo a esos estudios, el cuerpo no presentaba signos de violencia ni de defensa.
Horas antes de su publicación, Antonella había pedido "un poco de humanidad" en torno a la cobertura mediática de la muerte de su madre.
A través de una historia de Instagram, afirmó: "Estoy destruida!! Solo pido un poco de humanidad al respecto, necesito despedir a mi madre como es debido".
Además, dejó en claro que buscará la verdad sobre lo sucedido en Villa La Ñata.
"Voy a investigar a fondo la muerte de mi madre y voy a llegar a la verdad", agregó la joven.
Antonella se encontraba de vacaciones en Brasil, junto con su tío Ulises. Ante la noticia de la muerte de Natacha, él emprendió el regreso, pero Antonella prefirió continuar en Ferrugem.
En tanto, el otro hijo de la actriz, de 12 años, está en la casa de unos amigos en la Ciudad de Buenos Aires. La tenencia del chico, cuyo padre (Adrián Yospe) falleció en 2011, será reclamada por Ulises, tal como avisó el propio hermano de Natacha.