La discriminación también tiene cara de inmobiliaria

Hace tiempo recuerdo haber escrito una columna sobre lo complicado que era alquilar con niños, en mi caso soy madre de una, pero enfocada en los cuidados que había que tener con la estructura edilicia, medidas de seguridad, etcétera. Ahora, lamentablemente, mis palabras van hacia otra dirección: los niños se han sumado hace un tiempo al grupo discriminado a la hora de conseguir dónde vivir.

La cosa es así: aplicaciones varias de propiedades (en pandemia creo que se ha triplicado el uso de ellas, por razones obvias) muestran lo que estamos necesitando. Filtros: Alquiler, Casa, Departamento, PH, hasta X cantidad de precio y de expensas, Capital Federal. 3 AMBIENTES. Y es aquí donde aparece el problema. No porque no haya, no porque sean feos (bueno, algunos si), sino porque ya casi no aparece en los avisos la adevertencia "sin niños y sin mascotas", sino porque ahora directamente inventan las más increíbles excusas, que suenan igual de discriminatorias. 

Ya sabía que eso ocurría, pues tengo amigos y amigas con hijos, y en varias oportunidades me habían comentado la odisea que era conseguir algo en la Ciudad o en el Gran Buenos Aires. Pero casi siempre, se los decían directamente. Ahora, la moda es "envianos un mensaje o contame quiénes van a vivir y te contactamos para coordinar una visita", luego de pasar por el  extenso filtro de requisitos, claro. 

Una vez que llegamos a esta parte de "quiénes van a vivir" y en el detalle aparece una niña de 2 años, es cuando a los pocos días te llaman o envían mensaje para avisarte "que el departamento se encuentra reservado", pero cuando luego de varias situaciones de este tipo, comenzamos a sospechar de que algo pasaba, volvimos a llamar con otro nombre y mágicamente, ese mismo departamento estaba disponible. Lo peor, seguía publicado en las mismas aplicaciones y no había sido actualizado con el cartelito de "Reservado". Al principio, pensamos que era un tema de desactualización, pero no. No era desactualización, ni casualidad. Era simplemente discriminación por tener una niñita de 2 años, educada y adorable.