La dinámica inflacionaria oscurece al "modelo"
*Por Eduardo Fracchia. Más allá de los superávits gemelos que han comenzado a abandonarnos, el verdadero problema macroeconómico grave es la inflación. Ya instalada en el entorno del 25% preocupa y mucho. Es la principal fuente de incertidumbre de este año. Será la variable que signará estas elecciones, ya ocupa el segundo puesto dentro de las preocupaciones de la sociedad después de la inseguridad.
Aparentemente, no le saca votos al oficialismo lo que es paradójico.
Mientras tanto, el Gobierno persiste en el autismo y la negación. El Gobierno niega el problema, a la par que coloca paños fríos, o ni siquiera, como las "milanesas o el pescado para todos", el tipo de cambio retrasado y el congelamiento de tarifas.
Justo es señalar que la Presidenta impulsa esta suerte de Pacto Social y reitera su pedido de moderación a los gremios para que la espiral inflacionaria no se dispare. Pero con buenas intenciones no alcanza.
Cuatro gremios pugnan por aumentos salariales superiores al 30%, y al 24%, que Camioneros había establecido como señal de referencia como techo. Se trata de bancarios, metalúrgicos, alimentación y comercio; negociaciones que involucran a casi dos millones de trabajadores y que amenazan con caer en conflicto.
Difícilmente pueda desacelerarse la inflación con un gasto público trepando al 42% del producto este año, una política monetaria desenfrenada y un INDEC que desinforma.
Para oscurecer un poco más el panorama llegaron las multas de la Secretaría de Comercio a las consultoras que elaboran medidas alternativas de la inflación, lo que condujo a que varias de ellas abandonaran la publicación de sus trabajos.
En este contexto, la Presidenta del Banco Central mostró como un logro el cumplimiento del Programa Monetario durante el primer trimestre de 2011. ¿Pero qué tipo de logro puede ser que los medios de pago hayan avanzado un 32,1% en términos interanuales? Tasa que se eleva al 36,5% si se considera el agregado monetario M2 privado, libre de los manejos sobre los depósitos del sector público. Con todas las variables nominales creciendo por encima del 25,0%, queda claro que esta política tiene un profundo sesgo expansivo que se mantendrá durante todo el año.
Los datos de abril
Pero por si aún quedaban dudas en ese sentido, llegaron los resultados de las variables monetarias correspondientes a abril. Así es, en una cabal demostración de su capacidad de uso de la "maquinita", la Presidenta del Banco Central consiguió la mayor tasa de crecimiento interanual del promedio mensual de saldos diarios de la Base Monetaria Amplia en los últimos siete años, una variación del 39,3%.