La dieta del buen humor
*Por Graciela Ravazzani. Somos lo que comemos. Entonces, busquemos esos alimentos que nos brinden la mejor onda.
El humor lo maneja todo y depende de múltiples factores. Podemos levantarnos con el pie izquierdo o tener una media rota para empezar mal el día, o por el contrario, recibir con una sonrisa el llamado de un viejo amigo o una maravillosa comida para encontrarnos súper bien.
Lo que nadie puede dudar es que si nos sentimos bien por dentro, inevitablemente lo irradiaremos hacia afuera. Para esto, necesitamos de los nutrientes que nos garantizan el plus de energía y el aporte de vitalidad que pide nuestro cuerpo.
Los alimentos vegetales son los que estas buscando. Las frutas y hortalizas te dan una gran cantidad de fibras, vitaminas, minerales, hidratos de carbono y las excelentes sustancias con acción antioxidante y anti-age para vos. Son alimentos que aportan vitalidad pura, en especial, por su contenido en agua, e influyen de forma significativa sobre tu estado de ánimo.
Los hidratos de carbono aportan esa energía fundamental para tu organismo como los cereales en el desayuno o alguna pasta en tus comidas.
Otro consejo para seguir es: salir de la rutina. Optá por la variedad y probá alimentos diferentes. Saboreá una multicolor ensalada y unos riquísimos tentempiés como frutas frescas o desecadas, avellanas, galletas y barritas de cereales para lograr estar más ¡up!
Más energía en tus días, da mejor humor. Es más que aconsejable para sentirse vital.
Alimentos que nos alegran
- Leche y yogur descremado: son buena fuente de proteínas que pueden reducir la tensión y mejorar tu energía.
- Pescados: son ricos en ácidos grasos omega-3, levantan tu ánimo.
- Fresas: contienen fibra soluble, que ayudan a sentirte menos irritable.
- Banana: rica en magnesio, reduce la ansiedad.
- Batata: con su dulzor levanta tus niveles de serotonina, la llamada hormona del humor.
- Lechuga: propiedades calmantes y sedantes.
- Nueces: te dan todo el selenio que necesitas para elevar tu humor.
- Chocolates: alimentos dulces y ricos en carbohidratos. En forma moderada, puede tener un efecto calmante, y además, el solo placer de saborearlo suele bastar para sentirnos contentas.
- Y una cosa más: hacé uso siempre del buen humor a la hora de preparar tus comidas.
*Por Graciela Ravazzani - Licenciada en Nutrición, matrícula 2670