La devaluación de Alemania: su principal ventaja en una Europa en bancarrota
Por Germán Fermo. La Zona Euro, compuesta por 17 países muy heterogéneos, tiene un tipo de cambio único: "el euro". Para aquellos países con productividades relativas bajas, Italia por ejemplo, el euro está tan apreciado que las pérdidas de competitividad y consecuente desempleo han sido altísimas.
Si países como Italia, Grecia, Portugal, España pudiesen devaluar, seguramente lo hubieran hecho. el euro para estos países es "un grado de libertad menos" que les ha sacado quizá la herramienta más eficiente para lucharle a una crisis: la monetaria. Italia, dada su productividad relativa por ejemplo, es cara respecto de Alemania dentro de Europa y respecto de Asia fuera de Europa; la devaluación hubiese sido una forma rápida de oxigenar su economía a través de ganancias en competitividad.
La productividad es un factor determinante del tipo de cambio: en general cuando un país tiene elevada productividad su moneda tiende a apreciarse y por el contrario, a baja productividad la presión es a la depreciación. En la Zona Euro este concepto es especialmente importante dado que tiene 17 países con productividades muy diferentes, todos forzados a un mismo tipo de cambio. En un sentido amplio, el euro puede entenderse de esta forma como un tipo de cambio que refleja el promedio ponderado de todas las productividades de Europa: en este contexto los más productivos son relativamente competitivos y el problema lo sufren aquéllos con tecnologías menos competitivas.
Por lo tanto, en el seno de la Unión Europea, los países con mayor productividad están devaluados en términos reales contra el euro: Alemania podría fácilmente soportar un euro más apreciado en 1,80. Los países con baja productividad, Italia por ejemplo, están sobrevaluados contra el euro: a Italia le vendría muy bien un euro en 1.
Mucho se ha dicho y escrito sobre los costos que en última instancia debería afrontar Alemania como el garante de la Zona Euro. Pero si bien esos costos son muchos, en el contexto actual la Zona Euro es un "excelente deal" para Alemania, aun si tuviese que pagar una porción significativa de la deuda de Europa comprometida. La explicación es sencilla si nos concentramos en la alta productividad relativa que Alemania tiene versus el resto de sus pares en Europa y las ventajas que ello implica.
Primera ventaja: al ser más productiva y todos medidos en euros, Alemania es relativamente
barata para el resto de Europa. De esta forma, al competir en el mercado local de bienes Alemania termina ganándoles a países de menor productividad como Italia, por ejemplo.
Medido en una moneda única (el euro), el costo de producción de una tuerca en Alemania, por citar un ejemplo, probablemente sea inferior que en el resto de Europa.
Segunda ventaja: al ser más productiva y todos medidos en euros, los salarios en Alemania suelen ser mucho más altos que en el resto de Europa. Por lo tanto, ante una moneda única, Alemania puede fácilmente abaratar sus costos de producción simplemente con utilizar fuerza de trabajo en las partes menos productivas de Europa caracterizadas todas por salarios en euros muchísimo más bajos que en Alemania: un ingeniero en Rumania probablemente gane mucho menos que un par alemán.
De esta forma, con el deal de la Zona Euro, Alemania es más competitiva dentro y fuera de europa y se nutre de una fuerza de trabajo mucho más barata: cuanto más largo sea el plazo de análisis mayores parecen ser las ventajas que Alemania encuentra en el Euro como concepto común, aun si debe convertirse en su salvador de última instancia.
La productividad es un factor determinante del tipo de cambio: en general cuando un país tiene elevada productividad su moneda tiende a apreciarse y por el contrario, a baja productividad la presión es a la depreciación. En la Zona Euro este concepto es especialmente importante dado que tiene 17 países con productividades muy diferentes, todos forzados a un mismo tipo de cambio. En un sentido amplio, el euro puede entenderse de esta forma como un tipo de cambio que refleja el promedio ponderado de todas las productividades de Europa: en este contexto los más productivos son relativamente competitivos y el problema lo sufren aquéllos con tecnologías menos competitivas.
Por lo tanto, en el seno de la Unión Europea, los países con mayor productividad están devaluados en términos reales contra el euro: Alemania podría fácilmente soportar un euro más apreciado en 1,80. Los países con baja productividad, Italia por ejemplo, están sobrevaluados contra el euro: a Italia le vendría muy bien un euro en 1.
Mucho se ha dicho y escrito sobre los costos que en última instancia debería afrontar Alemania como el garante de la Zona Euro. Pero si bien esos costos son muchos, en el contexto actual la Zona Euro es un "excelente deal" para Alemania, aun si tuviese que pagar una porción significativa de la deuda de Europa comprometida. La explicación es sencilla si nos concentramos en la alta productividad relativa que Alemania tiene versus el resto de sus pares en Europa y las ventajas que ello implica.
Primera ventaja: al ser más productiva y todos medidos en euros, Alemania es relativamente
barata para el resto de Europa. De esta forma, al competir en el mercado local de bienes Alemania termina ganándoles a países de menor productividad como Italia, por ejemplo.
Medido en una moneda única (el euro), el costo de producción de una tuerca en Alemania, por citar un ejemplo, probablemente sea inferior que en el resto de Europa.
Segunda ventaja: al ser más productiva y todos medidos en euros, los salarios en Alemania suelen ser mucho más altos que en el resto de Europa. Por lo tanto, ante una moneda única, Alemania puede fácilmente abaratar sus costos de producción simplemente con utilizar fuerza de trabajo en las partes menos productivas de Europa caracterizadas todas por salarios en euros muchísimo más bajos que en Alemania: un ingeniero en Rumania probablemente gane mucho menos que un par alemán.
De esta forma, con el deal de la Zona Euro, Alemania es más competitiva dentro y fuera de europa y se nutre de una fuerza de trabajo mucho más barata: cuanto más largo sea el plazo de análisis mayores parecen ser las ventajas que Alemania encuentra en el Euro como concepto común, aun si debe convertirse en su salvador de última instancia.