La desgarradora confesión de Santiago Bal a Carmen Barbieri: "Quiero morir en casa"
El mediático se encuentra internado hace varias semanas y su estado no presenta mejorías.
Mariano y Federico Bal llegaron juntos, en moto, al centro de rehabilitación ALCA, dónde está internado su padre, Santiago, de 83 años."Ya no hay cambios grandes. Al IMAC había entrado muy mal. Acá va a ser una evolución lenta, pero va mejorando", aseguró el mayor de los hermanos sobre la salud del humorista, que se encontraba en lo de su exmujer, Carmen Barbieri, cuando sufrió una descompensación generalizada.
"Hay que enseñarle a volver a hacer todo: caminar, hablar, comer. Necesita estar vigilado médicamente las 24 horas y comer por sonda. Hay que ayudarlo a tener autonomía", puntualizó Federico, en diálogo con Intrusos. Y agregó: "Pasamos momentos muy duros. Es un paciente delicado. Hoy está estable, pero no sabemos cómo va a salir de acá".
Mientras que Mariano detalló: "Está débil, no enfermo. Cuando tenga autonomía, se va a poder ir, pero aún no tenemos plazos. Y la realidad es una, pero cada uno la siente como la siente. Todos soñamos que el viejo salga y bien". Y en referencia a la coincidencia de todos en el centro médico, mientras esperaban la llegada de Barbieri, apuntó: "No es reunión familiar. Vinimos de casualidad juntos, en general nos repartimos para tenerlo más entretenido".
Minutos después, la exvedette arribó a la clínica, y a la salida también dialogó con el programa de chimentos de América. "Se agita mucho porque tiene un epoc. Casi no habla. Y eso es lo que me preocupa", dijo Barbieri. "Me retó el doctor porque le exijo mucho. Me dijo que no habla porque no tiene aire, pero sí toma el té solo. Está volviendo a vivir. Me hizo una videollamada. Desde los 39 años que la viene peleando. Estoy cansada de verlo sufrir. Hace un gran esfuerzo por estar vivo. Da pena. Envejeció de golpe".
Sobre la relación actual que mantiene con quien fuera su marido durante 26 años y de quien se separó por una mediática infidelidad, en 2011, contó: "Ya es una anécdota. Pasaron muchos años. Tomé la responsabilidad. Estoy armando una clínica en mi casa. Estoy mudándole todo, por eso no sé si firmar para el verano. Me dijo que quiere volver a mi casa y que se quiere morir en mi casa".