La desagradable anécdota de Dolores Fonzi junto a Esteban Lamothe en pleno rodaje
"Fue gracioso porque, obvio que lo conocía a Esteban y tenía una confianza, pero se ve que las paredes de los baños eran muy delgadas", contó.
Eseban Lamothe "mandó al frente" a Dolores Fonzi y la actriz debió confesar una graciosa y asquerosa asquerosa anécdota que compartieron durante las grabaciones de la película "La Patota".
"Dolores, no sé si tú recuerdas cuando hicimos La patota. Una noche nos quedamos solos jugando al pool o al metegol y, en un momento, ambos decidimos ir al baño al mismo tiempo. Claramente, vos al de mujeres, y yo al de hombres. Nos sentamos en los respectivos tronos, ¿y qué pasó, baby? ¿Te acordás?", le recordó el actor de Las Estrellas en un video que pasaron al aire en el programa "Nunca es tarde", al cual Fonzi fue como invitada.
Antes de contar la anécdota, la actriz explicó, entre risas: "Fue gracioso porque, obvio que lo conocía a Esteban y tenía una confianza, pero se ve que las paredes de los baños eran muy delgadas y endebles, y como que el techo esta comunicado... Yo no tengo ningún problema en ir al baño en cualquier momento o lado. No tengo ninguna limitación, lo quiero dejar en claro".
Y continuó: "Cuando me entregué a la situación, alguno de los dos, no voy a decir quién fue el que arrancó, tuvo una sonoridad. Ahí se liberó una zona que era sonoridad que va, sonoridad que viene. Y bueno, ya está, nos hermanamos en la sonoridad. Era como estar al lado, charlando. Cuando salimos del baño, 'muza'".
"Dolores, no sé si tú recuerdas cuando hicimos La patota. Una noche nos quedamos solos jugando al pool o al metegol y, en un momento, ambos decidimos ir al baño al mismo tiempo. Claramente, vos al de mujeres, y yo al de hombres. Nos sentamos en los respectivos tronos, ¿y qué pasó, baby? ¿Te acordás?", le recordó el actor de Las Estrellas en un video que pasaron al aire en el programa "Nunca es tarde", al cual Fonzi fue como invitada.
Antes de contar la anécdota, la actriz explicó, entre risas: "Fue gracioso porque, obvio que lo conocía a Esteban y tenía una confianza, pero se ve que las paredes de los baños eran muy delgadas y endebles, y como que el techo esta comunicado... Yo no tengo ningún problema en ir al baño en cualquier momento o lado. No tengo ninguna limitación, lo quiero dejar en claro".
Y continuó: "Cuando me entregué a la situación, alguno de los dos, no voy a decir quién fue el que arrancó, tuvo una sonoridad. Ahí se liberó una zona que era sonoridad que va, sonoridad que viene. Y bueno, ya está, nos hermanamos en la sonoridad. Era como estar al lado, charlando. Cuando salimos del baño, 'muza'".