La depuración de fuerzas policiales
En las últimas semanas se han conocido varios casos de policías involucrados en delitos, desde la caída de una banda liderada por policías, en Pergamino, hace una semana, hasta la investigación abierta a 90 policías por dar protección a prostíbulos en la Ciudad, una actividad sobre la que se sospecha desde siempre.
Estos hechos tienen un costado auspicioso en la medida que muestran que hay investigación policial y de la Justicia y que los miembros de las fuerzas de seguridad que delinquen no tienen asegurada la impunidad.
Pero también revelan que en esos cuerpos existen elementos que forman parte no de la solución sino del problema de la seguridad y que los gobiernos, de la Provincia y de la Nación, así como las direcciones de los cuerpos, no han logrado una depuración efectiva de las policías de las que son responsables, lo cual constituye un riesgo para la ciudadanía y un desprestigio para las instituciones encargadas de la seguridad ciudadana.
El descubrimiento de delitos cometidos por policías muestra la acción de la Justicia y de las propias policías, pero también que falta una depuración efectiva de las fuerzas.