La declaración de Antonio Stiuso por la muerte de Nisman: "La cúpula de la SIDE conocía las escuchas"
El ex espía declaró y su conversación con Viviana Fein se mantuvo en secreto hasta ahora: el agente reveló que lo sorprendió su denuncia a Cristina y su muerte.
Antonio Stiuso declaró bajo juramento que la cúpula de la Secretaría de Inteligencia conocía de antemano el contenido de las escuchas que Alberto Nisman usó en su denuncia contra la Presidenta.
El acta de su declaración ante la fiscal que investiga la muerte de Nisman, Viviana Fein, dice que el ex espía "aclaró" en su testimonio "que del contenido que conocía de estas escuchas fueron impuestos tanto el señor subsecretario como el señor secretario" de la SI: Francisco Larcher y Héctor Icazuriaga, dos hombres que hicieron carrera en Santa Cruz y pertenecieron al círculo más íntimo del matrimonio presidencial. Es decir, que el Gobierno estaba al tanto del contenido de las grabaciones.
Sin embargo, Stiuso sostuvo que no tenía idea de que con esas intervenciones telefónicas Nisman planeaba acusar a Cristina Kirchner por un supuesto encubrimiento del atentado en la AMIA.
Ayer, en nuevo episodio de la guerra Gobierno-Stiuso, el reemplazante de Icazuriaga, Oscar Parrilli, denunció al ex espía por contrabando, en una conferencia de prensa en la que aclaró que los ex jefes de la SI nada habían tenido que ver con el presunto ilícito.
Stiuso, a quien el kirchnerismo señala como el responsable en las sombras de todos los pasos de Nisman, no sólo dijo que "desconocía que iba a realizar la denuncia" contra la Presidenta, sino que, además, se mostró sorprendido por "la forma intempestiva" en que la hizo. "De haberlo sabido, lo hubiese aconsejado o asesorado de otra manera", añadió.
Según publica el Diario La Nación, fue una declaración que se tomó en secreto el martes feriado de Carnaval, aunque en el acta, mal fechada, dice que fue el 17 de enero.
Fein lo había citado porque entre las últimas llamadas de Nisman aparecían teléfonos de Stiuso. El ex espía declaró que no atendió esas llamadas y que la última vez que hablaron fue para Navidad. "No escuché. Tenía el tono bajo porque me acosaban los periodistas", respondió.
Fue entonces cuando relató que un teléfono de su flota, en el que sí aparece registrada una comunicación de más de diez minutos con Nisman, no lo usaba él, sino otro ex jefe de la SI, Alberto Massino. Según Stiuso, Massino "también tuvo conocimiento del trabajo que estaba preparando el doctor Nisman en base a las escuchas", porque "todo lo relevante que salía" de esas grabaciones se lo derivaban a su dirección.
Stiuso no negó haber colaborado con Nisman durante años en la investigación del atentado, pero insistió en que todo lo que le aportó fue "dentro del marco de la causa", con su firma y la de sus "superiores".
"Así como para Nisman la causa AMIA fue la razón de su vida, para mí también lo fue", declaró. Contó, además, que se reunían "exclusivamente" ellos dos, siempre en el despacho de Stiuso de la SI, en el piso 7° de 25 de Mayo 11. "Nos juntábamos a ver cómo la llevábamos adelante", dijo, en referencia a la investigación del atentado. Stiuso buscaba material, se lo entregaba y Nisman "le daba la entidad probatoria que consideraba".
Además, por supuesto, hablaban por teléfono. En sus contactos, Stiuso tenía agendado a Nisman con el nombre "ministro". En su declaración testimonial el ex espía no dijo por qué y Fein no se lo preguntó. Tampoco contó por qué nunca le respondió las llamadas que dijo no haber escuchado.
Stiuso aseguró que no sabía dónde vivía Nisman, pero que sí había ido a una "reunión social" en su casa del country. "Ahí conocí a sus hijas", declaró. No dijo cuándo conoció a su mujer, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, pero sí que también fue "colaborador" de ella.
También habló sobre un viaje que hizo con Nisman a Detroit, Estados Unidos, "por lo del inmolado". Se refería al supuesto conductor suicida acusado de haber volado la AMIA, Ibrahim Hussein Berro. En 2005, Nisman fue a Detroit a tomarles declaración a los hermanos de Berro.
En su audiencia con Fein, Stiuso reveló además que la Secretaría de Inteligencia le había dado un teléfono a Nisman para que lo usara en un "viaje a Europa", pero dijo no recordar el número de esa línea.
En cuanto a la última denuncia de Nisman, dijo saber que llevaba "entre seis meses y un año" trabajando con las escuchas que la SI le había enviado.
En esas grabaciones, supuestos eslabones del encubrimiento se refieren al compromiso del Poder Ejecutivo con la maniobra. Son conversaciones del presunto agente Jorge Alejandro "Yussuf" Khalil con el líder piquetero Luis D'Elía; el jefe de Quebracho, Fernando Esteche, y el ex agregado cultural iraní, Mohsen Rabbani, prófugo en la causa.
Esas escuchas, según Stiuso, se hicieron en las oficinas de Observaciones Judiciales, donde la SI realiza todas escuchas legales, que aclaró el ex espía "dependía del subsecretario de Inteligencia", Larcher. Desde allí se remitieron "de manera directa" a la Unidad Fiscal AMIA, de Nisman. Siempre según su relato, otra copia se la entregaron a su propia área, donde se sigue investigando el atentado.
Dijo, además, que Nisman no le pidió nada para su presentación y que "desconocía la entidad que le iba a dar a la denuncia". En uno de los pasajes más llamativos de su declaración, el ex espía declaró que "no sabía de qué manera podía llegar a vincular las afirmaciones de los particulares con la actividad de los funcionarios". Es decir, cómo iba a sostener sobre la base de las escuchas lo que el Gobierno dice que Nisman nunca sostuvo: que la Presidenta fue quien orquestó el encubrimiento. En materia de pruebas, Stiuso dijo que, por lo que él sabía, la SI no tenía más material para proveerle. "El fiscal no debía esperar nada más de parte de la secretaría", dijo.
Con respecto a su flota de teléfonos, el ex espía respondió que no podía "precisar" cuántos eran. "Tengo entendido que son muchos, y si bien yo figuro, no era el encargado de la administración y no llevaba el control", afirmó. La fiscal Fein le preguntó además cuándo había sido la última reunión con Nisman. "Creo que para fines de octubre", contestó. Contó que hablaron sobre las causas ligadas al atentado en las que Stiuso podría ser llamado como testigo. "Y me mencionó lo que estaba preparando, que seguía trabajando en las escuchas", relató.
La declaración está volcada en cuatro hojas. En la primera, Stiuso se presentó a sí mismo. Dijo que es ingeniero en electrónica y que está divorciado. Que entró en la SIDE en diciembre de 1972, "con 18 o 19 años", como contratado "en carácter de administrativo"; que por entonces era estudiante y lo destinaron primero a Planeamiento y después a Sala de Situación. Relató también que en 1979 se recibió y entró "en el escalafón de aquellas personas que contrataban con título profesional" (en la SI hay una carrera para profesionales y otra para quienes no lo son). Y que en enero de 2002 fue promovido al cargo de director general de Operaciones, que tuvo hasta el 18 de diciembre pasado, cuando la Presidenta lo jubiló. Según él, se acogió al retiro "por decisión propia". En cuanto a Nisman dijo que lo conoció en 2001. Ese mismo año lo conoció a Massino. Según Stiuso, Massino le confió que había "conversado con Nisman" y que lo había notado "normal". No detalló cuándo habría sido esa charla. Ayer, en la fiscalía de Fein evaluaban cómo y cuándo citarán a declarar como testigo a Massino. Saben que vuelve de sus vacaciones este fin de semana y planean citarlo con el mismo grado de reserva que a Stiuso.
Con respecto a la muerte de Nisman, Stiuso declaró: "Alberto fue una persona siempre muy ansiosa. Lo que puedo decir es que tanto él como yo fuimos amenazados, al igual que nuestras familias". En el más ortodoxo estilo judicial, el acta de la declaración de Stiuso relata: "Que [Stiuso dijo que] le llamó la atención la muerte sorpresiva, que nunca lo hubiese esperado de una persona como Nisman, apasionado como el dicente [o sea, Stiuso], por su trabajo".