DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

La crisis llegó a las heladerías: cierre de locales, empleados despedidos y menos calidad en los productos

Las cadenas eliminan puntos de venta y pagan sueldos en cuotas, además de bajar la calidad de sus productos.

Las heladerías están atravesando una dura crisis, a pesar de que es temporada baja pero las ventas no cayeron tanto como esperaban. Cierran locales, ajustan personal, pagan los sueldos en cuotas e incluso bajan la calidad de sus afamados helados artesanales.

El caso de la cadena Persicco es uno de los más complejos. Cerró varios locales: en las últimas tres semanas le tocó a las sucursales propias de Caballito y Pilar. Antes cerraron en Devoto, las Cañitas, Recoleta, Vicente López, Puerto Madero, Nordelta y Belgrano. En octubre del año pasado la empresa, a cargo del empresario Gustavo Balabanian (directivo de River Plate, del grupo Tutelar y de Seguro Paraná), pidió su concurso preventivo por cesación de pagos.

Hace una semana, su sucursal de Salguero y Cabello estuvo tomada por sus empleados durante siete días. "Tras el cierre de Caballito y Pilar, la empresa prometió pagarles las indemnizaciones y cuando llegó el momento no cumplió. Después de una semana de toma, arreglaron el pago del 100% en planes de 3 y hasta 7 cuotas", contó Marcelo Gasso, secretario de organización del sindicato de Pasteleros, al diario Bae Negocios.

La situación en Persicco se complica día tras día, aunque no baja la calidad de su producto. "El mes de junio lo cobramos en tres cuotas, ya nos avisaron que julio lo cobraremos en cuatro. Hace tres años, éramos 120 trabajadores hoy quedamos 30. La producción en la fábrica bajó un 50% sólo en el último año", señaló a BAE Negocios, Héctor Opsansky, delegado de la planta.

La cadena de heladerías Freddo cerró su planta de Balvanera, tercerizó su producción y le dio de baja a locales propios y priorizó a los franquiciados. La marca de paletas Yolas de Chungo también cerró cuatro puntos de venta en shoppings y despidió a sus doce empleados. La heladería Un Altra Volta comenzó a bajar el histórico nombre de algunas sucursales y las rebautizó con el nombre de Aversa -el apellido familiar-, como la de avenida Libertador o la de Corrientes, pero los helados ya no tienen la misma calidad.

"No podemos trasladar a precios las subas. Los lácteos y las materias primas aumentaron un 100%, los envases térmicos, la cobertura y el cacao están dolarizados. A principio de año, un kilo de almendras costaba $320 hoy supera los $550, los mismo pasa con las avellanas, pistachos, nueces y chauchas de vainilla. Sólo pudimos aumentar un 40% los precios en un año", sostuvo Gabriel Fama, presidente de la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines.

Un año atrás, un kilo de helado artesanal costaba $350 o $400 hoy vale entre $500 y $600 y con su precio histórico, debería costar $900, unos 16 dólares.

"Con esta última devaluación y las subas, nuestra rentabilidad cayó a la mitad. Tenemos que afrontar costos laborales, y ahora te vienen con un bono de $2.000. No podés proyectar nada, con eso nos tiraron un salvavidas de plomo. Muchas heladerías tuvieron que despedir personal para poder pagar la luz", señaló Fama.

A esta situación se le suma la complicación de los empresarios de pagar el bono de 2000 pesos que anunció Mauricio Macri para los meses de septiembre y octubre.

Dejá tu comentario