La Copa América y las expectativas
La Copa América, con Mendoza como una de las sedes, constituye una fuerte oportunidad por la cantidad de turistas que arribarán a la provincia. Se han adoptado medidas convenientes pero hay que seguir trabajando, especialmente durante los días del torneo.
Al decir de las propias autoridades, la Copa América de fútbol, que tendrá a Mendoza como una de sus sedes, traerá consigo un fuerte impacto económico, por la importante afluencia de turistas. El propio titular de Turismo local señaló recientemente que las 17 mil camas habilitadas en el Gran Mendoza estarán cubiertas y que por ese motivo muchos visitantes deberán buscar alojamiento en el Valle de Uco y hasta en San Rafael.
Según se indica, para esos días se espera la llegada a Mendoza de casi 50 mil turistas en cada una de las tres fechas previstas entre el 8 y el 20 de julio y, de acuerdo con las estimaciones, entre hoteles, gastronomía, gastos extra, etc., los ingresos que quedarán en la provincia alcanzarán los 100 millones de pesos.
Por el momento, son los chilenos los que concentran la mayor demanda y se considera que más de 15 mil simpatizantes del vecino país cruzarán por el túnel Cristo Redentor en las jornadas previas a los partidos. En menor medida se espera la llegada de uruguayos, peruanos y mexicanos. Existe una fuerte posibilidad de que Brasil juegue una de las semifinales en Mendoza, por lo que puede arribar una ola de hinchas de ese país, a tal punto que varias agencias de viajes brasileñas han bloqueado habitaciones entre los días 17 y 20, según se señaló.
En la provincia no existen antecedentes de una ocupación del 100 por ciento de las plazas hoteleras durante 12 días seguidos; durante las vacaciones de invierno tradicionales, de tres semanas, la ocupación alcanza entre el 65 y el 80 por ciento. También hay beneficios indirectos como mostrar a Mendoza en el mercado de América Latina, que tiene unos 530 millones de personas.
En la previa de cada uno de los partidos existe la posibilidad de "vender" a Mendoza durante dos minutos en forma gratuita en cada uno de los cuatro partidos. Serán entonces ocho minutos de publicidad en una transmisión internacional, en la que cada segundo se cotiza a un valor de tres mil dólares mientras, paralelamente, se aprovechará la presencia de periodistas de medios nacionales e internacionales (incluyendo europeos y asiáticos) para entregar material de promoción.
Es válido señalar que hasta el momento se está trabajando con la seriedad que el torneo exige. Hubo reuniones entre los diferentes sectores interesados y se ha puesto especial hincapié en lo que pueda suceder con el paso a Chile. Por ese motivo también hubo conversaciones entre autoridades provinciales y sus pares chilenas en la búsqueda de solucionar, en la medida de lo posible, los problemas que habitualmente se plantean en las aduanas; se han realizado las modificaciones necesarias en el estadio Malvinas Argentinas; se ha capacitado a personal para recibir a los turistas, incluyendo en ese aspecto a los cuidacoches y hasta se ha anunciado una inversión de casi cuatro millones de pesos para la instalación de farolas que permitan iluminar "a giorno" al parque General San Martín, tanto en los alrededores del estadio mundialista como en las avenidas y calles interiores.
Esos aspectos llevan a indicar que existe la intención de hacer las cosas bien y ahora cabría esperar la llegada de ese cúmulo de turistas para observar el comportamiento de aquellos que se aprovechan de ese tipo de situaciones para aumentar los precios ante la mayor demanda, porque con sus actitudes estarán afectando no sólo la futura llegada de visitantes sino también al grueso de los mendocinos que siguen viviendo y consumiendo en la provincia, más allá del evento deportivo. Mientras, paralelamente, deberán reforzarse las medidas de seguridad, porque muchos antisociales aprovechan la mayor afluencia de gente en el centro de la ciudad para multiplicar sus actividades delictivas.