La confidencial revelación que Ricardo Barreda eligió hacerle a un enfermero
A los 81 años, el femicida múltiple se confesó ante un profesional de la salud cuando fue a atenderse a un hospital. ¿Qué le dijo?
"Nadie se acuerda de mí, cumplo una condena eterna", fue uno de los primeros comentarios que le hizo el femicida múltiple Ricardo Barreda (81) a un enfermero de la guardia del Hospital Magdalena V De Martínez, del partido bonaerense de General Pacheco.
Barreda eligió a ese hombre para confesarse. La conversación se produjo en el marco de una visita por una afección en la próstata, problema de salud que lo aqueja hasta el día de hoy.
Según publicó el portal BigBang, Barreda le reveló: "¿Sabe qué? Dicen que no me arrepiento de lo que hice. Eso es mentira. No hay día que no sienta culpa. Lo peor es que a Adriana, mi hija menor, no la quise matar. Estaba como loco, giré, disparé y después me di cuenta que era ella".
En diciembre de 2015, Barreda consiguió la libertad condicional. Se fue a vivir a lo de un amigo suyo en Tigre y como se sentía mal, terminó en la guardia del hospital de Pacheco, donde consiguió conmover a todos. Una mujer llegó incluso a compartir su foto en Facebook. Pero algo estaba mal en aquel posteo.
A la fotografía le adjuntó un texto, donde da cuenta de la soledad que padecía aquel hombre. Lo llamativo fue que la autora desconocía la verdadera identidad de Barreda, quien le afirmó que se llamaba "Alberto Navarro".