La condición de Mavys Álvarez para hablar sobre Diego Maradona y cuánto se paga por un reportaje así en la TV de Miami
La entrevista que brindó la mujer cubana por primera vez en más de 20 años para hablar de su relación con el astro argentino cuando ella era menor de edad, se negoció en el marco de un pedido específico.
El reportaje que Mavys Álvarez brindó por primera vez en más de 20 años de su relación sentimental con Diego Maradona en Cuba cuando ella era menor de edad es de esos que se consideran como un hallazgo. La repercusión de su palabra fue mundial, pero curiosamente no fue rendidor para la señal que logró tenerla en su piso de manera exclusiva en términos de rating ni políticos, como se pretendía en primera instancia.
Nadie develó hasta hoy si la cubana recibió o no dinero a cambio de su testimonio exclusivo aquel 29 de septiembre cuando en la primera de las cuatro partes emitidas contó de las fiestas sexuales que Maradona le proponía y a quien acusó de haberla introducido en el ambiente de las drogas. Cuando a Mario Pentón, el periodista que la entrevistó, le preguntaron de manera concreta si la palabra de Mavys Álvarez había sido comprada por la señal para la que trabaja, América TV Canal 41, él respondió que desconocía ese dato, aunque aclaró: “Si lo hubiese hecho, no es ningún delito”.
Lo cierto es que en Miami en particular y en Estados Unidos en general, las entrevistas exclusivas se pagan. En este caso, América TV de Miami es el principal medio de Miami enfocado en la comunidad cubano-americana, de claro corte opositor a Fidel Castro y cualquier herencia de su política, mencionado desde su pantalla en toda ocasión como el régimen. “Acá es normal que este tipo de reportaje se paguen y esto no influye en la valoración de la credibilidad del testimonio”, aclara la fuente antes citada.
Y sobre los número específicos de la industria en el marco del caché, es decir, la cotización o remuneración, agregó que “este tipo de reportaje se pagan entre cinco y 10 mil dólares”, aunque apuntó que “América TV no se caracteriza por ser un canal que tenga mucho dinero para una exclusiva. De hecho, el reportaje no tuvo tanta repercusión como en Argentina, pasó como una cosa más”.
A América TV le sirvió tener a Mavys como hallazgo periodístico y como figura contra los Castro. Varios de las denuncias que la víctima hizo estuvieron atravesadas a la ayuda y los favores que Maradona recibía por parte de Fidel, quien a través de su poder le permitió al astro argentino todas las licencias posibles durante su estadía en Cuba, entre 2000 y 2004, cuando se internó en La Pradera para rehabilitarse de sus adicciones, muchas de las cuales se vincularon con delitos (fiestas sexuales con menores de edad, consumo de estupefacientes, etc.)
Las cadenas más importantes de los Estados Unidos son Telemundo y Univisión, y estas cuentan con un área específica de presupuesto para reportajes destacados. Haya cobrado o no por su testimonio, lo más importante en el marco de la negociación para su aparición pública luego de más de 20 años de silencio, fue la condición que puso Mavys Álvarez para hablar: que no molesten a su madre.
La mujer vive en Matanzas, el barrio cubano donde estuvo toda su vida y que Maradona conoció en momentos en que la relación con Mavys, iniciada cuando ella tenía apenas 16 años, tomó un cariz familiar. Diego ayudó a las personas más cercanas de la mujer que hoy tiene 37 años.
Consultado al respecto Mariano Israelit, una de las personas que vivió con el exfutbolista y Mavys en la isla, dijo a “TN Deportivo”: “Tenían un vínculo excelente. Te puedo asegurar yo, porque esto sí lo viví, que Diego los ayudó económicamente. Vos entrabas a la casa de Mavys en Matanzas y tenía lavarropas, cocina, microondas, todo lo que nadie tiene en Cuba, y la posibilidad de alimentarse de otra manera porque Diego les daba dinero, los ayudaba económicamente a todos. No sé si al punto de mantenerlos, pero los ayudaba mucho”.
“Las víctimas hablan cuando pueden”
El periodista Mario Pento responde una y otra vez con esa sentencia cuando le consultan por un supuesto pago de su reportaje a Mavys Álvarez y a la sorpresa que causó su aparición pública tras tantos años de silencio. Y es así, las víctimas de violencia de género, abuso sexual y/o psicológico, hablan cuando pierden el miedo, lo que a la mujer le ocurrió a partir de la muerte tanto de Fidel Castro como del propio Diego Maradona.
“Los canales tiene esa posibilidad y no se ve mal. Como pasó con el reportaje de Oprah Winfrey a Meghan Markle y el príncipe Harry para la CBS, o el icónico de Monica Lewinsky en ABC, en 1998″, recordó la fuente consultada.
Según los informes, Meghan y Harry no ganaron con la comentada entrevista. En cambio, se dice que la casa de producción de Oprah Winfrey, Harpo Productions, sí lo hizo: CBS le pagó alrededor de 8 millones por los derechos de la entrevista, como se menciona en un informe del Wall Street Journal, y ahora la cadena tiene derecho a comercializar la entrevista en los mercados internacionales.
En el caso de la becaria de la Casa Blanca que desató el escándalo luego de contar que había tenido encuentros sexuales con el entonces presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, también Winfrey intentó entrevistarla pero en ese caso criticó a Lewinsky por pedir dinero y rechazó hacer el reportaje. En esos tiempos se hablaba de que se pedía 1 millón de dólares por su aparición.
Lewinsky brindó finalmente un reportaje exclusivo el 3 de marzo de 1999 (cinco meses después del escándalo), en el programa 20/20 de ABC. El programa fue visto por 70 millones de estadounidenses, lo que ABC dijo que era un récord para un programa de noticias. Lewinsky habría ganado alrededor de medio millón de dólares por el mismo y un millón más por los derechos internacionales de esa entrevista.
Lo cierto es que la entrevista a Mavys Álvarez se llevó a cabo con el condicionamiento de que la señal no asediara ni a su madre ni a nadie de su familia. Si bien esto se ha cumplido por parte de América TV, trascendió que la señora ha recibido amenazas y que teme por su integridad a partir de las denuncias que hizo su hija y que salpican a la seguridad del estado.
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