La condena a Sebastián Villa y el Estado que no hace nada 

A tres años de la denuncia de Daniela Cortés, este viernes se resolvió el juicio contra el jugador de Boca que deberá someterse a un tratamiento, hacer talleres sobre violencia contra las mujeres y abstenerse de usar estupefacientes y abusar de bebidas alcohólicas. Es una condena que poco servirá para terminar con la violencia contra las mujeres.

La Justicia de Lomas de Zamora condenó a Sebastián Villa, futbolista de Boca Juniors,  a la pena de dos años y un mes de prisión en suspenso en el juicio por violencia de género tras haber sido denunciado en abril de 2020 por su expareja.  La condena de seguro será apelada por los abogados del jugador y en instancias superiores, es probable que sea reducida.

Mientras tramite la apelación, Villa deberá cumplir con las siguientes reglas de conducta: Fijar residencia y someterse al cuidado del patronato en forma bimestral, también deberá abstenerse de mantener cualquier tipo de contacto con la damnificada Daniela Cortés y/o su grupo familiar, también deberá abstenerse de usar estupefacientes y abusar de bebidas alcohólicas, así lo dispuso la Justicia. Asimismo, también deberá someterse a un tratamiento y participar de talleres enfocados a erradicar la violencia contra las mujeres. 


La condena impuesta es por el delito de amenazas coactivas en concurso real con lesiones leves calificadas por el vínculo en contexto de violencia de género, previstos y reprimidos por los art. 45, 55, 89, 92 en función del 80 inc. 1 y 11 y 149 bis segundo párrafo del Codigo Penal y Ley 24685.


Daniela Cortés, quien denunció a Villa (declaró en el juicio de manera virtual desde Colombia), relató que mantuvo una fuerte discusión con el futbolista y que éste reaccionó dándole un puñetazo que la dejó tirada e indefensa en el piso, y que luego siguió agrediéndola a patadas. Detalló también que no fue un hecho aislado y que Villa ya había repetido en varias ocasiones estos episodios de violencia física y psicológica. Además, dijo que estas situaciones se repetían luego de  haber consumido enormes cantidades de alcohol.


La Fiscalía probó el hecho de violencia, no sólo por la propia declaración de la presunta víctima, sino por otras pruebas como las pericias médicas realizadas a las pocas horas del hecho y los mensajes de texto que ella le envió a otro jugador, amigo de Villa, lamentando el episodio de violencia del cual fuera víctima.  Como verá, el amigo que intentó ayudar poniendo la oreja, terminó hundiendo al jugador. 

Si tiene un problema, busque un abogado y no envíe a sus amigos, ya que de seguro lo terminarán complicando más aún.  ¡Mire cómo terminó Sebastián Villa! 

El problema de la violencia de Género  es cultural. Mientras no eduquemos en el respeto, estos hechos se seguirán multiplicando y con ellos la víctimas. Mientras, el Estado NO HACE NADA.