La concepción de la Ouija como juguete: el peligro detrás de un negocio millonario
El famoso tablero fue cobrando cada vez más popularidad en la sociedad sobre todo, en los adolescentes.
La mayoría de los adolescentes y niños jugaron alguna vez con sus amigos al juego de la copa o a la ouija, ya sea por la pérdida de un ser querido o simplemente por la curiosidad sobre los fenómenos paranormales. No obstante, cuando uno va creciendo y toma conciencia del peligro que estas tablas representan se pregunta, ¿por qué algo tan oscuro está tan naturalizado como un simple juego?. De hecho, actualmente podemos encontrar desde tableros al estilo barbie para menores de 10 años hasta tableros eróticos para parejas adultas.
Uno de los primeros libros sobre el tema de la comunicación con personas difuntas fue "Communication With the Other Side", obra del Primer Barón Lyttelton publicada en Inglaterra en 1760. Entre los espíritus notables citados en este volumen figuran Pedro el Grande, Pericles, William Penn, y la reina Cristina de Suecia.
La popularidad de estas sesiones creció especialmente con la fundación del espiritismo por parte de Allan Kardec. Ya hacia fines del siglo XIX, los miles de fallecidos por la Primer Guerra Mundial generaron un boom de sesiones espiritistas donde la clase burguesa iba en búsqueda de médiums que le dieran respuestas sobre su ser querido.
Las sesiones con médiums que aseguraban poder contactar con los fallecidos, eran muy comunes y hasta intelectuales como Arthur Conan Doyle solían participar en ellas, e incluso los niños de la casa.
En este contexto, las primeras tablas de comunicación no tardaron en llegar, entre ellas la ouija, ideada por Elijah Bond y patentada en 1891 en la categoría de “juegos y juguetes”. El primero en comercializarla fue el empresario William Fuld. Pronto, la junta se convirtió en una sensación, la Kennard Novelty Company se convirtió en la Ouija Novelty Company, y Fuld rápidamente comenzó a demandar a los competidores que producían productos similares.
Después de su muerte, Fuld pasó la patente a los miembros de su familia, quienes la conservaron hasta mediados de la década de 1960. En ese momento, ya había protestas masivas por parte de grupos religiosos cristianos, específicamente de la Iglesia Católica, sobre los supuestos poderes de los tableros Ouija. La Iglesia sintió que tal elemento podría contribuir a la posesión demoníaca, y en algunos lugares, la gente incluso quería prohibirla.
Como resultado, Ouija ha ocupado un lugar extraño en la conciencia cultural. En los años 60, los hermanos Parker (más conocidos por juegos de mesa como Monopoly, Clue y Risk) adquirieron la Ouija Novelty Company.
En 1973, el concepto de la tabla comienza a cambiar tras el estreno de la exitosa película The Exorcist. En él, el empleo de un tablero ouija aparentemente conduce a la posesión demoníaca del personaje principal, y el público en todas partes quedó embelesado.
Sin embargo, mientras que parte de la sociedad comenzó a ver la ouija con miedo, la película marcó al tablero como parte de la “cultura pop” de la época, algo que fue fomentado por la empresa Hasbro quienes compraron la patente en los 90.
Al igual que ha hecho con otras de sus marcas, Hasbro ha licenciado Ouija para rodar películas, estrenadas en 2014 y 2016, aprovechando la estética de los films para lanzar nuevas versiones del juego; en cuyo catálogo actual podemos encontrar desde la versión en color rosa para menores de 10 años hasta la ouija de Stranger Things e incluso una versión erótica para adultos.
La ouija no es un juguete
Como dije anteriormente, el tablero se fue cobrando cada vez más popularidad en la sociedad. Si partimos de que la empresa Hasbro lo vende como un juguete, significa que detrás hay una gran demanda, lo cual nos demuestra que la gente no toma dimensión del peligro que representa. Esto sumado a la desinformación producto de Internet y al clásico “hablemos sin saber”, conduce que muchas personas afirmen que no existe peligro alguno con la ouija, o que “es todo psicológico”.
Tanto el juego de la copa como la ouija representan un gran peligro. Según Mica y Mila de Alquimia Reffiel, la diferencia entre ambas se basan en el material del que están hechas; mientras que el cristal de la copa tiene que ver con una energía un poquito más sutil, es decir, “agarramos más lo que hay en el bajo astral”, la ouija, al ser madera agarra entidades más pesadas.
“La tabla no es como el espejo o el cristal donde podes dejar encapsulada la entidad que estás bajando porque al ser madera no contiene al espíritu. La tabla funciona directamente como puente, por eso la persona en ese momento puede quedar poseída, o la entidad puede quedar en la casa”, comentaron.
Según las chicas de Alquimia Reffiel, la gente no toma consciencia hasta que les pasa algo, y hasta ese momento podes hasta no darte cuenta que tenes una entidad con vos o en tu casa. Mientras que algunas personas que la utilizaron aseguran que no sintieron nada, otras tuvieron un sinfín de hechos inexplicables tras su utilización hasta la visualización de cosas a través del puntero de la tabla.
“La oscuridad te puede leer los pensamientos por eso, cuando jugas muchas veces sale lo que vos estás pensado”, afirmaron Mica y Mila.
“Para lograr generar conciencia sobre estos temas la gente tiene que abrirse un poco. Hay mucha gente que afirma que no existe el mal ni el bien. Así como también pasa que la gente que es más popular en el ambiente te dice que todo está bien, que no pasa nada y ahí es cuando chocás. Hay mucha desinformación, y mucho ´me quedo con lo que leo en Google´, como que si no lo leen en Internet es mentira pero el ego del ser humano es tan grande que piensa que puede controlar estas cosas sin darse cuenta de en donde se están metiendo”, finalizaron.
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