La combis tomaron la ciudad
Por Nieves Otero. Transitar en Buenos Aires es cada día más difícil. Charters, colectivos y autos se pelean por un lugar. Pero parece que ya hay un ganador.
Por Nieves Otero
notero@diarioveloz.com
@nieves_otero
Cada día miles de personas vienen desde la provincia de Buenos Aires hacia el microcentro a trabajar, lo cual hace que se genere un tránsito de gente que la ciudad, por una simple cuestión de espacio, es incapaz de sostener.
Autos, colectivos, combis, motos y demás medios de transporte pelean en la calle por ver quién tiene más lugar y quién pasa por encima de quién. En el medio, siempre están los peatones, que aunque también hacen de las suyas, generalmente son los más expuestos y vulnerables.
Todo lo antedicho, se multiplica por mil un día de semana en hora pico. Un ejemplo de ello es lo que ocurre en la avenida Leando N. Alem entre Corrientes y Sarmiento (al 400 de la avenida), donde los charters tienen sus paradas, exactamente en los mismos lugares que los colectivos debido a obras que se están realizando hace tiempo en la esquina.
Parece que éstas empresas, la mayoría van al sur o al oeste de la provincia, no tenían mejor lugar para asentarse en la ciudad que un espacio que ya estaba cubierto por los colectivos.
Si una combi está estacionada esperando su clientela, justo donde hay una parada de colectivo en la que paran tres líneas, ¿Cómo hacen los pasajeros del colectivo para parar su transporte? ¿Cómo hace el chofer para ver a la gente? Ni hablar de ¿Cómo hace el conductor del colectivo para acercar el colectivo a la vereda y dejar subir a los usuarios correspondientes? La respuesta es muy simple: "No hacen".
El día a día, en esta calle, hizo que los usuarios de colectivo, por temor a no ser vistos por el conductor, se asomen a través de las combis para ver si llega o no su transporte, hasta que un día, la gente empezó a tomar el colectivo en medio de la calle. Entre el tercer y segundo carril de la avenida, hay una fila de gente que espera por el 22, el 126 y otras líneas.
En el primer carril, a veces en el segundo también, están las combis estacionadas aguardando tranquilas por sus clientes. Los conductores ni se inmutan, sólo tocan bocina para que la gente se corra y los deje pasar a estacionar en el lugar indebido.
Es decir, que al hecho de que se viaja mal, apretado, con esperas bastante largas a veces, hay que sumarle un nuevo problema a quienes tomen sus colectivos en Alem.
No se trata sólo de contemplar la ley y la reglamentación y quejarse porque una combi estaciono mal, sino de una situación de riesgo para los usuarios, expuestos en medio de una de las avenidas mas transitadas de la Ciudad de Buenos Aires.
Estas personas, que esperan sus colectivos en el tercer carril de la avenida, deben estar sumamente atentas al tránsito, para que no les pase nada, ya que están "en medio de la calle" literalmente. Ni hablar de que si llueve tampoco podrán resguardarse en la recova de Alem, aunque eso pasa a segundo plano. Sin mencionar a la gente mayor que necesita que el colectivo estacione muy cerca de la vereda para poder subir o bajar.
Es una situación lamentablemente incorporada y naturalizada, como tantas irregularidades que ocurren día a día, que afecta no sólo a los peatones.
Para los automovilistas también representa un problema, ya que a pesar de ir a la velocidad debida y en el carril adecuado, deberán esquivar peatones cual video juego.
Para lo colectivos, es una lotería. Sorprende ver las caras de los choferes buscando un lugar para parar en "su propia parada".
Para todos quienes circulen por la avenida, ya que hay tres carriles ocupados por los cuales no se puede andar.
Una situación además de incómoda, peligrosa para los usuarios de transporte público, que esperemos pronto se solucione y reorganice por el bien y la seguridad de todas las partes.
notero@diarioveloz.com
@nieves_otero
Cada día miles de personas vienen desde la provincia de Buenos Aires hacia el microcentro a trabajar, lo cual hace que se genere un tránsito de gente que la ciudad, por una simple cuestión de espacio, es incapaz de sostener.
Autos, colectivos, combis, motos y demás medios de transporte pelean en la calle por ver quién tiene más lugar y quién pasa por encima de quién. En el medio, siempre están los peatones, que aunque también hacen de las suyas, generalmente son los más expuestos y vulnerables.
Todo lo antedicho, se multiplica por mil un día de semana en hora pico. Un ejemplo de ello es lo que ocurre en la avenida Leando N. Alem entre Corrientes y Sarmiento (al 400 de la avenida), donde los charters tienen sus paradas, exactamente en los mismos lugares que los colectivos debido a obras que se están realizando hace tiempo en la esquina.
Parece que éstas empresas, la mayoría van al sur o al oeste de la provincia, no tenían mejor lugar para asentarse en la ciudad que un espacio que ya estaba cubierto por los colectivos.
Si una combi está estacionada esperando su clientela, justo donde hay una parada de colectivo en la que paran tres líneas, ¿Cómo hacen los pasajeros del colectivo para parar su transporte? ¿Cómo hace el chofer para ver a la gente? Ni hablar de ¿Cómo hace el conductor del colectivo para acercar el colectivo a la vereda y dejar subir a los usuarios correspondientes? La respuesta es muy simple: "No hacen".
El día a día, en esta calle, hizo que los usuarios de colectivo, por temor a no ser vistos por el conductor, se asomen a través de las combis para ver si llega o no su transporte, hasta que un día, la gente empezó a tomar el colectivo en medio de la calle. Entre el tercer y segundo carril de la avenida, hay una fila de gente que espera por el 22, el 126 y otras líneas.
En el primer carril, a veces en el segundo también, están las combis estacionadas aguardando tranquilas por sus clientes. Los conductores ni se inmutan, sólo tocan bocina para que la gente se corra y los deje pasar a estacionar en el lugar indebido.
Es decir, que al hecho de que se viaja mal, apretado, con esperas bastante largas a veces, hay que sumarle un nuevo problema a quienes tomen sus colectivos en Alem.
No se trata sólo de contemplar la ley y la reglamentación y quejarse porque una combi estaciono mal, sino de una situación de riesgo para los usuarios, expuestos en medio de una de las avenidas mas transitadas de la Ciudad de Buenos Aires.
Estas personas, que esperan sus colectivos en el tercer carril de la avenida, deben estar sumamente atentas al tránsito, para que no les pase nada, ya que están "en medio de la calle" literalmente. Ni hablar de que si llueve tampoco podrán resguardarse en la recova de Alem, aunque eso pasa a segundo plano. Sin mencionar a la gente mayor que necesita que el colectivo estacione muy cerca de la vereda para poder subir o bajar.
Es una situación lamentablemente incorporada y naturalizada, como tantas irregularidades que ocurren día a día, que afecta no sólo a los peatones.
Para los automovilistas también representa un problema, ya que a pesar de ir a la velocidad debida y en el carril adecuado, deberán esquivar peatones cual video juego.
Para lo colectivos, es una lotería. Sorprende ver las caras de los choferes buscando un lugar para parar en "su propia parada".
Para todos quienes circulen por la avenida, ya que hay tres carriles ocupados por los cuales no se puede andar.
Una situación además de incómoda, peligrosa para los usuarios de transporte público, que esperemos pronto se solucione y reorganice por el bien y la seguridad de todas las partes.