La Ciudad, sobre el policía asesinado en Palermo: “Si hubiera disparado, hoy estaría preso”

El secretario de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, se refirió este martes al asesinato del Inspector de la Policía Juan Pablo Roldán en un restaurante a metros del Malba el lunes. “Si le hubiera pegado dos tiros y terminaba con la vida de esa persona, hoy estaba preso”, dijo.

El funcionario destacó el accionar del oficial, y reavivó el debate sobre la utilización de pistolas Taser. “Esto nos tiene que interpelar como funcionarios sobre qué herramientas les damos a quienes nos tienen que cuidar”, sostuvo.

“Fue un hecho realmente lamentable”, señaló D’Alessandro en diálogo con TN, horas después de ocurrido el hecho que terminó con la muerte de Roldán y también del atacante. “Todos los policías que acudieron al lugar actuaron de forma profesional, cuidando a los terceros y disparando al piso para amedrentarlo”, agregó.

En ese sentido, reavivó el debate sobre la utilización de pistolas Taser por parte de las fuerzas de seguridad. “Los profesionales aseguran que el ataque con un cuchillo es una de las peores armas, porque una estocada, como en este caso, termina con la vida de un héroe que nos estaba cuidando”, dijo el funcionario.

“Y todavía seguimos discutiendo si una Taser nos hace recordar a la peor época de nuestro país, la dictadura, o es una herramienta que les tenemos que dar a los hombres y mujeres de nuestras fuerzas de seguridad para terminar con este tipo de situaciones”, cuestionó D’Alessandro. “Si Roldán le hubiera pegado dos tiros y terminaba con la vida de esa persona, hoy estaba preso. Él tenía su físico o un arma, no una herramienta intermedia”, agregó.

En esa línea, se refirió a la compra de las pistolas eléctricas que se había concretado durante el gobierno de Mauricio Macri. “Nación había adquirido 100 unidades, pero no ingresaron al país porque nos agarró la pandemia. Habíamos enviado a policías de la Ciudad para capacitarse en países en donde las utilizan”, indicó.

“Nosotros no cuidamos solo a las tres millones de personas que viven en la Ciudad, sino también a todos los que ingresan a diario, que son tres millones más. Por eso tenemos que brindar las herramientas”, insistió.

Por otra parte, el funcionario diferenció lo ocurrido el lunes en Palermo de un hecho de inseguridad, y negó un aumento del delito durante la pandemia. “No estamos hablando de un intento de robo, sino de una persona psiquiátrica", aseguró.

“Hicimos el despliegue necesario en materia de seguridad para la apertura de las actividades. Todos los delitos han disminuido desde que venimos trabajando en la Ciudad de Buenos Aires”, cerró.

Todo ocurrió el lunes por la tarde sobre la Avenida Figueroa Alcorta al 3300, a pocos metros del Malba y de la clínica Mater Dei, y la secuencia quedó registrada por varias cámaras de seguridad. Rodrigo Facundo Roza hace su aparición entre medio de un grupo de personas que tomaba algo en la vereda de un bar y empieza a gritar amenazas y frases incoherentes.

En ese momento se acercaron al lugar dos efectivos de la Policía Federal para contener la situación. Uno de ellos era Juan Roldán, que cuando Roza pregunta con un cuchillo en la mano “¿a quién me llevo primero?”, saca su arma reglamentaria y realiza dos disparos al piso para intimidarlo.

El ataque del agresor, en cambio, fue certero y fatal. Le dio una puñalada al policía en el pecho, a la altura del corazón. En medio del caótico momento, trasladaron de urgencia a Roldán al sanatorio Mater Dei, a unos 80 metros de distancia, pero no pudieron salvarlo. Murió poco después de llegar mientras lo asistían los médicos.

Roldán tenía 33 años y era papá de un nene de cuatro. Minutos después de conocida su identidad, las redes sociales de amigos y familiares se inundaron de conmoción, lamentos y recuerdos. También el Ministerio de Seguridad de la nación expresó sus condolencias e incluso este martes, el presidente Alberto Fernández envió un mensaje a través de Twitter.