La Ciudad le exige al Gobierno que le quite los planes a los que corten las calles
Presionará con ese reclamo a la Nación, que administra los subsidios desde Desarrollo Social. El ministro Juan Zabaleta endureció su discurso: emplazó a los piqueteros a que dejen de apretar a los argentinos, pero los recibirán este jueves.
Frente a los piquetes sin freno que convierten en un caos a la Ciudad de Buenos Aires, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta le llevará al Gobierno nacional una propuesta concreta: que Nación le quite los planes sociales a aquellos que cortan las calles e interrumpen la circulación, como sucedió la semana pasada, con dos días seguidos de acampe en la 9 de Julio, principal avenida del país.
“Esperemos que la Nación haga algo. La Policía de la Ciudad detuvo a quienes apedrearon el despacho de la vicepresidenta, y el Gobierno le quitó los planes. Ahora esperamos que hagan lo mismo con quienes acampan o cortan el microcentro porteño interrumpiendo la circulación de miles de personas”, le dijo a Clarín el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro.
“Nosotros vamos a hacer hasta lo imposible para no volver a tener una situación similar a la del viernes pasado, pero para eso necesitamos que el gobierno nacional ofrezca respuestas concretas que ayuden a evitar las manifestaciones y, además, muestren la misma firmeza que cuando decidieron sacarle los planes a los dos violentos que atacaron el despacho de la la vicepresidenta”, insistió el funcionario.
La Ciudad considera que el acampe de 48 horas de la semana pasada fue “un acto político”. Hay dirigentes de la oposición que aseguran que la protesta de dos días costó unos $40 millones.
Ronda de llamados de Ciudad y Nación
D’Alessandro mantuvo contactos telefónicos este lunes, con su par de Seguridad de Nación, Aníbal Fernández, y con el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta.
Fernández viaja este martes a Chile y a su regreso, en unos días, mantendría un encuentro con D’Alessandro. Con Zabaleta acordaron hablar durante el día.
La Ciudad planteará que las fuerzas de seguridad de Nación controlen los trenes para no permitir que cientos de militantes se trasladen hacia la estación Constitución con elementos propios para un acampe. Además de controlar los accesos a la Ciudad, como Puente Pueyrredón y Puente La Noria.
La propuesta concreta de dejar sin plan a los que hagan cortes, deberá ser respondida desde Nación, donde al menos en el plano discursivo, y con la amenaza latente de un nuevo acampe previsto para la semana próxima, endurecieron sus mensajes. Y ratifican la decisión de no otorgar más planes sociales.
"No hace falta cortar calles para hablar con el ministro. Basta de apretar a los argentinos de esta forma. Los argentinos no se lo merecen porque está claro que hay un Gobierno que hace un esfuerzo enorme, que está saliendo de una situación muy complicada con el acuerdo", resaltó a Radio Mitre el ministro Zabaleta.
La dureza que ahora exhibe el Gobierno, no se corresponde con el “dejar hacer” en las calles. La Casa Rosada pareció amoldar su mensaje en función de una encuesta que le llegó en las últimas horas, que mostró un masivo rechazo de la gente a estos métodos de protesta.
"Queremos fortalecer la economía popular, proponer recursos para comprar herramientas, materias primas, materiales e insumos", explicó Zabaleta este lunes. Desde que asumió, el ministro convive en Desarrollo Social con dirigentes del Movimiento Evita y de La Cámpora, dos agrupaciones que se rechazan mutuamente.
Zabaleta, sin embargo, abrirá una instancia de diálogo con los piqueteros, que fueron convocados este jueves, por su ministerio.
Desde fines de la semana pasada que hay una creciente inquietud en el Gobierno por el acampe de 48 horas de los manifestantes agrupados en el Frente de Unidad Piquetera, en la avenida 9 de Julio, que causó un caos y que originó otra disputa entre la Ciudad y la Casa Rosada.
La Ciudad ya venía advirtiendo que “hay muy poco para hacer sin ejercer la violencia. No escapamos a la responsabilidad, pero no es un reclamo al que podamos darle respuesta nosotros. Por lo menos tenemos que trabajar en conjunto” con Nación, dijeron los funcionarios porteños.
En la actualidad hay 1,2 millones de beneficiarios del programa Potenciar Trabajo: Mauricio Macri había terminado su gobierno con 650 mil personas que cobraban el beneficio -el doble que Cristina Kirchner cuando finalizó su mandato-, y Alberto Fernández duplicó esa cifra en sus primeros dos años de gestión.
Las protestas de la semana de las agrupaciones más radicalizadas -que tuvieron al Polo Obrero, brazo piquetero del Partido Obrero como principal sostén- volvieron a reavivar la discusión interna a pesar de la postura oficial de no ceder a presiones.
En ese sentido, el Movimiento Evita juega un papel protagónico: desde esa agrupación, que tiene a Emilio Pérsico y a Fernando Navarro, ambos altos funcionarios, como líderes, aseguran ahora que ellos presionaron para que el Gobierno no habilite más planes.
El Evita, que prepara una masiva movilización con la CGT para el 1° de mayo, tiene su base de sustentación en el manejo de esos beneficios sociales, y no pretender perderlo.
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