La científica que escapó de China asegura que el Covid-19 “fue creado en un laboratorio”
Li-Meng Yan huyó de su país tras recibir amenazas por intentar revelar el origen del virus.
Cuando comenzaron los casos de coronavirus en Wuhan, muchos fueron los rumores y teorías sobre el origen del mismo. Sin embargo, hay una viróloga de ese país que asegura otra cosa: proviene de un laboratorio.
Se trata de Li-Meng Yan, que fue conocida a nivel mundial en julio cuando explicó que tuvo que escapar de su país rumbo a los Estados Unidos porque recibía amenazas por intentar revelar lo que para ella efectivamente había sido el origen de toda esta crisis sanitaria.
“Sabían sobre el virus mucho antes de darlo a conocer. En diciembre, ya se conocía la enorme capacidad de contagio", habían alertado desde el extranjero.
La científica, que se especializaba en virología e inmunología en la Escuela de Salud Pública de Hong Kong, informó a las autoridades sobre el brote pero fue ignorada y silenciada. Entonces, por miedo a ser “desaparecida y asesinada”, luego de recibir amenazas, decidió huir del país.
Lejos de quedarse en puras palabras y conjeturas, volcó todas sus dudas sobre el COVID-19 y los motivos por los cuales asegura que el virus proviene de un laboratorio en un informe publicado en la plataforma digital Zendo.
“Características inusuales del genoma del SARS-CoV-2 que sugieren una modificación de laboratorio sofisticada en lugar de una evolución natural y delineación de su probable ruta sintética”, es el título de su investigación en forma de denuncia contra las autoridades chinas.
“Sabían sobre el virus mucho antes de darlo a conocer. En diciembre ya se conocía el enorme origen natural, que está “ampliamente aceptado”, “carece de apoyo sustancial” y que, por el contrario, la teoría alternativa de que el virus puede provenir de un laboratorio de investigación “está estrictamente censurada en revistas científicas revisadas por pares”.
Más allá de esto, puntualiza: “El SARS-CoV-2 muestra características biológicas que son incompatibles con un virus zoonótico de origen natural. En este informe, describimos la evidencia genómica, estructural, médica y de la literatura que, cuando se considera en conjunto, contradice fuertemente la teoría establecida”.
“La evidencia muestra que el SARS-CoV-2 debería ser un producto de laboratorio creado utilizando los coronavirus de murciélago ZC45 y/o ZXC21 como plantilla y columna vertebral”, indica.
Y completa: “Sobre la base de la evidencia, postulamos además una ruta sintética para el SARS-CoV-2, lo que demuestra que la creación en laboratorio de este coronavirus es conveniente y se puede lograr en aproximadamente seis meses”.
La bióloga, con su trabajo, busca que se realice una investigación independiente sobre los laboratorios relevantes y que se elabore una mirada crítica a “ciertos datos publicados recientemente que se utilizaron para respaldar y afirmar un origen natural del SARS-CoV-2”.
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