La CGT oficialista definirá a Caló como candidato
Durante la jornada de hoy, los antimoyanistas se reunirán en la sede de la Unión Obrera Metalúrgica para formalizar la nueva conducción.
Los antimoyanistas harán formal hoy su propia CGT y de esta forma definirán el temario para el congreso central confederal que oficializará el llamado a elecciones para el próximo 3 de octubre, cuando se concrete el surgimiento de la nueva central obrera.
La reunión será esta tarde en la sede de la Unión Obrera Metalúrgica, ya que el líder de este gremio es Antonio Caló, el hombre que liderará a los "Gordos" antimoyanistas.
Los trabajadores que están contra Hugo Moyano están obligados a tener asistencia perfecta, ya que deben reunir al menos a 18 de los 35 miembros del consejo directivo de la CGT, cuyo mandato extendió el Ministerio de Trabajo cuando impugnó los comicios que consagraron a Moyano.
De no surgir inconvenientes, la CGT afín al Gobierno avanzará hoy con los formalismos para terminar de consagrar a Caló como su jefe, a pesar de que el metalúrgico quedó en el foco de la tormenta en los últimos días después de ausentarse de la reunión que tuvieron los antimoyanistas con la presidenta Cristina Kirchner.
Además de la formalización de Caló al frente de la CGT oficialista hoy se debatirá sobre la posible afiliación de un puñado de gremios a la nueva central obrera.
Sin obstáculos, el sector sindical alineado a la Casa Rosada dará hoy un paso clave para el surgimiento de su central. Con esta fractura habrá tres CGT: la de Moyano, la antimoyanista de "los Gordos" e "independientes" y la Azul y Blanca, del gastronómico Luis Barrionuevo.
Antes de la retirada de Barrionuevo, en 2008, el antecedente más cercano sobre un quiebre fue en 1989. Aquella vez, se formó la CGT Azopardo, conducida por Saúl Ubaldini, y la CGT San Martín, a cargo de Güerino Andreoni. Hoy, en los tres sectores en disputa, saben que la atomización los debilita.
La reunión será esta tarde en la sede de la Unión Obrera Metalúrgica, ya que el líder de este gremio es Antonio Caló, el hombre que liderará a los "Gordos" antimoyanistas.
Los trabajadores que están contra Hugo Moyano están obligados a tener asistencia perfecta, ya que deben reunir al menos a 18 de los 35 miembros del consejo directivo de la CGT, cuyo mandato extendió el Ministerio de Trabajo cuando impugnó los comicios que consagraron a Moyano.
De no surgir inconvenientes, la CGT afín al Gobierno avanzará hoy con los formalismos para terminar de consagrar a Caló como su jefe, a pesar de que el metalúrgico quedó en el foco de la tormenta en los últimos días después de ausentarse de la reunión que tuvieron los antimoyanistas con la presidenta Cristina Kirchner.
Además de la formalización de Caló al frente de la CGT oficialista hoy se debatirá sobre la posible afiliación de un puñado de gremios a la nueva central obrera.
Sin obstáculos, el sector sindical alineado a la Casa Rosada dará hoy un paso clave para el surgimiento de su central. Con esta fractura habrá tres CGT: la de Moyano, la antimoyanista de "los Gordos" e "independientes" y la Azul y Blanca, del gastronómico Luis Barrionuevo.
Antes de la retirada de Barrionuevo, en 2008, el antecedente más cercano sobre un quiebre fue en 1989. Aquella vez, se formó la CGT Azopardo, conducida por Saúl Ubaldini, y la CGT San Martín, a cargo de Güerino Andreoni. Hoy, en los tres sectores en disputa, saben que la atomización los debilita.