La Catedral de San Nicolás, una construcción signada por la destrucción
La construcción del quinto templo mayor en la historia de la ciudad duró 29 años. Anteriormente había explotado.
La construcción del actual edificio de la Catedral de San Nicolás (Buenos Aires), el quinto templo mayor en la historia de la ciudad, duró 29 años, entre 1855 y el día de su inauguración, el 26 de noviembre de 1884, tras haber volado el anterior junto al polvorín de la ciudad. En el año 1852 se produjo la explosión del polvorín de San Nicolás de los Arroyos ubicado frente a la vieja Catedral, donde hoy se levanta el edificio de los Tribunales y originó "la destrucción de la misma", cuentan historiadores locales.
Desde el año 1758, la zona había adoptado como patrono a San Nicolás de Bari y la ciudad siguió el mismo temperamento en 1821. Ya habían sido construidos en la zona tres templos sucesivos para venerar al santo en los años 1740, 1755 y 1766 y luego un cuarto en 1780 que se mantuvo en pie hasta 1852.
Luego de 3 años de la destrucción del templo y estando levantado el provisorio, el 31 de diciembre de 1855 se colocó la piedra fundamental para la construcción del nuevo, que fue pagado por un subsidio provincial.
El 24 de diciembre de 1857 fue concluida y bendecida por el obispo Mariano José de Escalada la primera nave de la nueva iglesia, oportunidad en la que se celebró allí la primera misa.
En cambio, el santuario de Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás, que se encuentra a orillas del Río Paraná y no en el casco céntrico, se terminó de construir en el año 2014, aunque la imagen de la virgen se venera desde 1983, año de la primera aparición.