La casa del horror de Bahía Blanca: las dos mujeres estuvieron meses secuestradas
El fiscal de la causa dio más detalles del horror que tuvieron que vivir las jóvenes.
En medio de la conmoción de los ciudadanos de Bahía Blanca, se conoció que las dos mujeres que estuvieron secuestradas y sometidas a abusos sexuales y torturas por parte de la familia Benitez, llevaban varios meses en cautiverio en la casa. El fiscal Marcelo Romero Jardín, relató que en principio las víctimas, Aldana García (18) y Andrea Santa Cruz (23) habrían estado prisioneras de la familia Benítez entre dos y cuatro meses.
Romero Jardín investiga si Aldana, quien fue la que logró escapar y contar a la policía sobre los tormentos padecidos en la finca, fue contactada por Facebook. En paralelo, el investigador contó que la madre de la joven había radicado una denuncia debido a la desaparición de la joven a quien le había enviado reiterados mensajes a través del celular sin que le contestara.
Los datos que proporcionó Aldana derivaron en la inmediata detención de Fernando Benítez (26), uno de los acusados de secuestrar, abusar y torturar a las dos mujeres.
La madre de Benítez, María Esther Llanos (65) se comunicó con el 911 para denunciar que había en el patio de su casa una joven que había sido mordida por un perro. Era Andrea, la otra chica secuestrada, a quien debieron tomarle el pulso para saber si estaba con vida.
Durante el allanamiento, los policías inspeccionaron cada rincón de la vivienda y encontraron colchones con manchas de sangre, prendas pertenecientes a las jóvenes y pequeñas cantidades de marihuana. También había un candado, cintos, cables, una notebook y celulares, entre otros elementos sometidos a análisis.
"Encontramos varios celulares, además de los vigentes de los detenidos, como 3 o 4 en distintos lugares, debajo de un colchón, arriba de un ropero. Suponemos que algunos son viejos o están sin servicio", precisaron las fuentes.
"Nos llamó la atención que había varias cédulas judiciales, de notificaciones y demás, referidas a distintas restricciones de acercamiento que tenía Fernando Benítez con distintas víctimas", señalaron.
Según datos policiales, en las habitaciones "es donde en encontraron más signos compatibles con los hechos" denunciados.
Otro dato desprendido de la investigación es que al momento de la llegada de la policía los perros de la familia, un dogo y un rottweiler, estaban "sedados" y "desnutridos". Cabe remarcar que entre las lesiones que presentaron las víctimas había mordeduras caninas.