La casa de las 25 ventanas que se calienta con dos secadores de pelo
Se trata de una casa pasiva, es decir, pensada para consumir la menor energía posible y reducir gastos.
La residencia de 190 metros de dos plantas hecha de piedra y madera regula su temperatura con el sistema "Passivhaus". Se trata de un estándar creado en Alemania a finales de los 80, donde cada vivienda obtiene frío en verano y calor en invierno, mediante un intercambio de flujos de aire entre el interior y el exterior, con ayuda de un sistema de filtros que lo renuevan y reparten de forma estable.
De ser necesario, el aporte extra de energía suele ser mínimo y preferiblemente de origen renovable.La familia Arias, dueña de la casa inteligente, pagó el año pasado 390 euros de factura eléctrica, un número ridículo comparado con las tarifas que pagan las familias de viviendas convencionales de la zona, que rondan los 3 mil euros.
Las 25 ventanas dan una idea de que lo importante para ahorrar energía es un óptimo aislamiento, ya que los vidrios suelen perjudicar la calefacción y refrigeración, pero no en esta vivienda. La clave es que el "envolvente" del edificio es una línea continua que no se rompe en ningún punto y se ha aislado a conciencia, con buenos materiales y tapando cada posible punto de entrada de aire hacia la vivienda.
El resultado es que esta casa necesita solamente 10 vatios de electricidad por metro cuadrado para calentarse en invierno, el equivalente a dos secadores de pelo.
Según sus propietarios, construir una casa de estas características, de las que por ahora existen 20 mil en todo el mundo, cuesta entre un 5 por ciento y un 10 por ciento más que una tradicional.