La carta de un femicida a sus dos hijos adolescentes: "Sé que nunca van a perdonarme"
Gabriel Alejandro Ortigoza mató a su esposa y luego se disparó en la sien. El hombre murió este domingo en un hospital de Zárate.
Un nuevo femicidio conmocionó a Zárate. Gabriel Alejandro Ortigoza, empleado de una cabina de peaje, mató a su esposa, Silvana Bettina Mancini y luego se disparó en la sien.
El hombre terminó muriendo este domingo en el Hospital Zonal General de Agudos Virgen del Carmen de Zárate.
El brutal escenario del hecho fue descubierto este domingo por la hija de 16 años del matrimonio (el otro hijo tiene 15) cuando llegó a su casa, ubicada sobre la calle Pacheco al 1800, de Zárate, y halló a sus padres baleados en una habitación.
Una fuente judicial informó a Telam que los investigadores esperan el resultado de la autopsia así como los peritajes realizados en el lugar del femicidio y en el arma utilizada por el atacante para luego cerrar el caso.
Además, serán analizadas las últimas comunicaciones que mantuvo la pareja a través de sus teléfonos celulares.
Lo único claro es que se trató de un femicidio seguido de suicidio, ya que la pareja estaba pasando por un conflicto matrimonial aparentemente porque la mujer se quería separar y el hombre no soportaba esa situación.
"Yo sé que nunca van a perdonarme, pero quiero que ustedes digan todo, cómo eran las cosas. Siempre los voy a amar", escribió el hombre a sus hijos antes de acabar con la vida de su madre. La carta, escrita a mano, fue encontrada en el auto de Ortigoza.
Por su parte, la adolescente escribió a través de Twitter: "Necesito saber por qué me arrebataste lo más importante que tenía. Yo sé que es el asesino de mi mamá, pero antes de eso fue mi papá".
Al llegar los agentes de la comisaría 1° a la casa, encontraron a ambos tirados en el piso con heridas a la altura de la sien pero con signos vitales, y con una pistola entre medio de ellos.
Ambos fueron trasladados de inmediato al hospital de Zárate, pero a las 17.40 la mujer murió a raíz de la gravedad del disparo de arma de fuego recibido. Por su parte, Ortigoza sobrevivió algunas horas y murió más tarde.
En la casa, personal de la Policía Científica secuestró una pistola calibre .32 Selmi, con un cargador colocado con cuatro cartuchos intactos, otro alojado en la recámara y dos vainas servidas.
Además las fuentes detallaron que en la casa no había desorden y la única que ingresó fue la hija del matrimonio, quien aclaró que la puerta de calle se encontraba cerrada con llave, por lo que se descartó que el hecho se hubiera tratado de un robo.
Intervino en la investigación el fiscal Alberto Gutiérrez, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial de Zárate-Campana, que caratuló la causa como "homicidio seguido de suicidio".