La carrera de los Jeeps Barbie
No son jeeps comunes, sino que son los que usan los niños. Pero eso no quiere decir que este deporte esté exento de peligros.
Todos los años, desde 2010, los pibes de Busted Knuckle Films participan en uno de los más divertidos y peligrosos deportes del mundo: la extrema carrera de los Jeeps Barbie. Aunque parezca mentira, es algo realmente serio.
La idea es muy simple. Todo lo que uno necesita es uno de esos vehículos para chicos y el coraje para manejarlo cuesta abajo en la pendiente empinada de una colina, tratando de no caerse ni tragarse un árbol. Los participantes compiten por unos pocos cientos de dólares y también para fanfarronear un poco, pero la carrera tiene más que ver con la adrenalina y la diversión que produce andar a todo lo que da en estos autitos para chicos, y no precisamente en un camino horizontal, seguro y asfaltado.
Y aparte es bastante baratito ya que estos autos se pueden conseguir al costado de caminos y rutas donde los padres, que desconocen su uso potencial, los tiran así nomás. Pero como cualquier otro deporte extremo, la carrera de los Jeeps Barbie puede ser peligrosa, con autos que alcanzan grandes velocidades en un terreno nada propicio. Para protegerse de alguna herida de gravedad al caerse de los coches, ser arrollados por otros o chocar contra un árbol, todo lo que usan los competidores son cascos de metal.