La bici más peligrosa del mundo
Se llama Norah, pero no es la chica de tus sueños. Es un invento rechapa de un plomero que está del tomate.
"Es tan LOCA como parece", dice el inventor Colin Furze sobre su bicicleta llamada Norah. Colocando un motor de jet en una vieja bicicleta, este británico (al que parece faltarle una tuerquita) creó lo que bien podría llamarse la moto más peligrosa jamás construida.
Claro, echando un vistazo a las rarezas que creó a través de los años, uno estaría tentado a pensar que es un ingeniero con una pasión insana por las invenciones. Pero se trata de un plomero. Sí, de un plomero al que le gusta crear cosas extravagantes en el taller de su casa. Es conocido por haber construido la moto más larga, el scooter más rápido y un cochecito para bebés a nafta, usando solamente "herramientas de las cuales los ingenieros se reirían". Pero todo esto prueba que "no necesitas un torno y un enorme soldador para crear algo sorprendente".
Su última hazaña es Norah, una bicicleta a propulsión capaz que ir a más de 80 kilómetros por hora. Como podrás imaginarte es muy insegura, pero también muy divertida si es que lográs andar más de dos cuadras con ella. Norah es literalmente un vehículo hot, tan hot que los motores hechos en casa se calientan tanto que se ponen al rojo vivo cuando acelerás al mango. En lugar de usar un escudo protector contra el calor y arruinar el look de la bici, el quía optó por hacerla más larga y lograr que haya mayor distancia entre el trasero del conductor y el motor. Echale un vistazo y después pensá si te gustaría tener una así.