La Basílica de San Pedro, más que un espacio religioso
Hoy se realiza la Vigilia Pascual, una de las celebraciones más importantes para el mundo católico, que conmemora la Resurrección de Jesús. Pero, ¿qué hay detrás de este ritual religioso?
Por Carolina Scartascini
@carugrisel
Una de las celebraciones "más bonitas de la liturgia cristiana, sino es la principal y la más rica", describió el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, sobre la Vigilia Pascual, que conmemora la Resurrección de Jesús, y que se desarrolla siempre en la madrugada del Sábado Santo al Domingo de Pascua.
Hace dos semanas, en esta columna recorrimos la Capilla Sixtina, con la intención de saber un poco más sobre los lugares que rodean al tan aclamado papa Francisco. En esta ocasión, no hablaré sobre la ceremonia de vigilia puntualmente, sino sobre algunos espacios físicos en los que se desarrollará y una visión sobre el arte que puede apreciarse a su alrededor.
La Basílica de San Pedro -ubicada en la ciudad del Vaticano- se construyó, según la historia católica y evidencias históricas, sobre los restos de San Pedro, uno de los doce apóstoles de Jesús. En eje con su tumba se encuentra el altar mayor: uno de los puntos fuertes en los que se cimentó la simbología de la basílica, ligada al catolicismo.
Alguna vez se la describió como "ocupante de una posición única en el mundo cristiano". Por eso es considerada como uno de los lugares más sagrados para la religión, y en la actualidad, es uno de los puntos turísticos más fuertes de la ciudad. Millones de visitantes la identifican como un paso obligado a conocer, ya sea por su carga espiritual o por su carga estética, artística e histórica.
La cátedra
La Cátedra de San Pedro es el trono de madera antigua que se dice fue utilizada por San Pedro. Sin embargo, en realidad es un regalo que Carlos el Calvo le hizo al Papa Juan VIII en el siglo IX, cuando fue coronado como emperador romano de occidente.
La silla está ubicada en una posición elevada en el ábside (la parte de la iglesia situada en la cabecera), en un relicario de bronce sostenido por cuatro grandes estatuas que representan a los "Doctores de la Iglesia": San Agustín y San Ambrosio, para la Iglesia occidental, y San Atanasio y San Juan Crisóstomo, para la oriental.
Además, está iluminada por una vidriera en la que se destaca la figura del Espíritu Santo, con un sol de alabastro. Es que este trono es una composición barroca, hecha por el escultor y pintor italiano Gian Lorenzo Bernini (uno de los artistas más importantes de ésa época) entre 1656 y 1665.
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La cúpula
Es una de las más hermosas del mundo, y la más alta. Se eleva a una altura de 136,57 metros desde el suelo hasta la parte superior de la cruz externa. Los arquitectos se basaron en la cúpula del Panteón de Agripa y de la Catedral de Florencia (43,4 y 44 metros respectivamente).
En el perímetro interior de la cúpula puede leerse la inscripción en latín, con letras de 2 metros de altura, que reza: "TV ES PETRVS ET SVPER HANC PETRAM AEDIFICABO ECCLESIAM MEAM ET TIBI DABO CLAVES REGNI CAELORVM", que significa: "Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia. A ti te daré las llaves del reino de los cielos"
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"La Piedad"
Si uno se imagina caminando por el interior de la basílica, pasando apenas la entrada principal, del lado derecho, se encuentra "La Piedad" de Miguel Ángel, en la nave de la epístola. La obra está dentro de la primera capilla del ala: se puede ver desde distintos ángulos porque tiene una forma redonda, pero el punto de vista preferente es el frontal.
Encarna a la Virgen María, justamente, piadosa. Sus vestiduras poseen varios pliegues, y sostiene en éstas a Cristo muerto, que intencionalmente aparenta mayor edad que la madre. La juventud de la Virgen María representa el idealismo renacentista, que prefiere siempre la belleza y juventud.
Cuando realizó esta obra, Miguel Ángel tenía sólo 24 años. Eligió personalmente en las canteras de los Alpes Apuanos de la Toscana el bloque de mármol más apropiado, sobre el que después siguió sus instintos creativos, hasta que consiguió la forma definitiva. En la cinta que cruza el pecho de la Virgen puede leerse la firma del artista, luego de que muchos pusieran en duda su autoría.
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Quedan miles de recovecos por mencionar sobre esta basílica, como la nave del evangelio, situada en el ala izquierda; el imponente órgano, que se encuentra entre la girola y el presbiterio; la nave central; o el altar papal. Para saber un poco más sobre cada uno: click acá.