La asombrosa e increíble vida de dos siamesas que se niegan a ser separadas
Según los médicos, Lupita y Carmen sobrevivirían tan sólo tres días. Hoy, con 16 años, desafiaron todos los pronósticos.
Lupita y Carmen Andrade son siamesas y, según los pronósticos médicos, sobrevivirían tres días después de haber nacido pero las hermanas lograron desafiar todos los pronósticos y siguen creciendo a sus 16 años.
Las chicas Andrade de New Milford, Connecticut, aprendieron a compartir sus vidas unidas pero su familia comenzó a considerar una cirugía de separación. Pero las hermanas le preguntaron a su madre: "¿Por qué querrías cortarnos a la mitad?".
Las hermanas están unidas a lo largo de sus paredes torácicas hasta su pelvis, donde sus columnas se encuentran. Cada una tiene dos brazos, pero sólo una pierna: Carmen controla la derecha y Lupita, la izquierda. Pero a medida que han crecido, están surgiendo problemas de salud y el futuro de las niñas podría estar en peligro.
Lupita y Carmen son gemelas onfalópagas, que constituyen el 10 por ciento de todos los siameses. Significa que cada una de las chicas tiene un corazón, un conjunto de brazos, un conjunto de pulmones y un estómago. Y comparten algunas costillas, un hígado, su sistema circulatorio y sus sistemas digestivo y reproductivo.
Cuando Lupita y Carmen eran pequeñas, pasaron años en terapia física aprendiendo a sentarse y trabajar juntas para usar coordinar sus piernas.
Cuando tenían cuatro años, dieron sus primeros pasos juntas. Sin embargo, Lupita está sufriendo de escoliosis (una curvatura lateral de la espina dorsal). Los médicos dicen que podría necesitar cirugía para extirpar un segmento de su columna vertebral o deberá comenzar a usar un tanque de oxígeno, ya que la afección está dañando sus pulmones.
Si bien la cirugía de escoliosis puede ser un procedimiento relativamente sencillo, no es el caso de los gemelos unidos, porque existe un alto riesgo de muerte o daño cerebral para Lupita.
Cuando Lupita y Carmen eran bebés, los doctores pensaron en separarlas, pero concluyeron que era demasiado riesgoso porque comparten muchos órganos. Si superan el asunto de la escoliosis, tienen todas las posibilidades de disfrutar juntas hasta la vejez.