La Argentina, peor en el ranking de negocios
* Por Jorge Herrera. Para el Banco Mundial, este año Singapur sigue siendo el país en el que es más fácil hacer negocios seguido de Hong Kong, Nueva Zelanda, Reino Unido, Estados Unidos, Dinamarca, Canadá, Noruega, Irlanda y Australia.
Éste es el «top ten» del ranking de 183 países y donde la Argentina se ubica en el puesto 115 (bajó dos lugares).
Los datos se desprenden del último informe Doing Business que elabora el Banco Mundial desde 2004, que intenta medir las facilidades otorgadas por cada país para la actividad de las empresas privadas, como trámites de creación y cierre de empresas, permisos de construcción, flexibilidad de los contratos de trabajo, registro de la propiedad, acceso al crédito, protección de los inversores, sistema impositivo, comercio internacional y ejecución de los contratos.
Más allá de las suspicacias en la confección de este tipo de ranking, donde claramente hacer negocios sigue siendo más fácil en las economías de altos ingresos de la OCDE, algunas posiciones no dejan de llamar la atención. Por ejemplo, la Argentina está mejor ubicada que Brasil (127°) y sin embargo el país vecino recibe muchos más miles de millones de dólares de inversiones extranjeras. Por otro lado, los cinco países de la periferia de la Unión Europea que están en jaque por los mercados financieros están mucho más adelante que ambos países sudamericanos. El caso más llamativo es Irlanda, que integra el selecto «top ten» (9°), y ya fue rescatado por sus socios comunitarios y el FMI. Le sigue Portugal en el puesto 31° también al borde del rescate financiero internacional. Detrás España en la posición 49ª, a quien sindican como la próxima víctima de los mercados si cae su vecino luso. En el puesto 80° está Italia, el quinto integrante de los PIIGS. Mientras que Grecia, ya rescatada del default, está en el 109° (en 2010 estaba en el 97°).
Otra curiosidad con relación a este ranking sponsoreado por el organismo financiero internacional es que hace apenas tres años, Egipto encabezaba la lista de grandes reformadores económicos. Si bien el país de los faraones venía ocupando un modesto puesto 94, siempre se posicionó entre los diez países más reformadores del mundo, lo que le valió una lluvia de elogios de las instituciones financieras internacionales por el entusiasmo del equipo económico que accedió al Gobierno en 2004. En el ranking 2011, aparte de las petromonarquías del Golfo, sólo otro país árabe superaba a Egipto en el ranking de las facilidades para los negocios: Túnez (55°). Detrás vienen Yemen, Jordania, Líbano y Marruecos. En tal sentido vale recordar que el último Informe sobre la Competitividad en el Mundo Árabe, del Foro Económico Mundial de Davos, el país más competitivo del norte de África era Túnez, seguido por Marruecos y Egipto. Por ende, desde el punto de vista de las reformas económicas esta condición de alumnos modelo de Túnez y Egipto debería llevar a reflexionar sobre la brecha que existe entre las reformas requeridas para adaptarse a la globalización y las exigencias de política económica impuestas por las instituciones financieras internacionales y las necesarias para promover una mayor justicia social, mayor creación de empleo y mejora de las condiciones de vida para la población, que es lo que, precisamente, piden los manifestantes y lo que han relegado los regímenes de los países árabes mediterráneos.
Con relación al ranking de este año, el informe señala que «con la crisis económica y financiera mundial como telón de fondo, los dirigentes de todo el mundo tomaron medidas con el fin de facilitar la creación y la actividad de las empresas locales». «Entre junio 2009 y mayo 2010, los gobiernos de 117 economías introdujeron 216 reformas en las regulaciones empresariales, con lo que facilitaron la apertura y la gestión de una empresa, reforzaron los derechos de divulgación de información, los derechos de propiedad y mejoraron la eficiencia en la resolución de disputas comerciales y en los procedimientos de quiebra». Entre las 10 economías que más mejoras introdujeron para facilitar los negocios durante el año anterior y que impulsaron cambios en sus políticas en tres o más áreas se destacó Kazajstán, seguido por Ruanda, Perú, Viet Nam, Cabo Verde, Tayikistán, Zambia, Hungría, Granada y Brunei Darussalam.