La Argentina incorregible
El ajuste fiscal sobre el privado es tan brutal, que el mercado festejó reacomodando el riesgo país a la baja.
Argentina debate una serie de leyes entre las que se destacan las modificaciones impositivas (casi por una cuestión formal, ya que entre concesiones, cargos políticos y demás cuestiones que jamás nos enteraremos probablemente se apruebe el mencionado paquete impositivo). El ajuste fiscal sobre el privado es tan brutal, que el mercado festejó reacomodando el riesgo país a la baja y aquietando la tensión para la posible renegociación de la deuda público. Y lo que parece a simple vista una buena noticia, no es más que otro mal trago para todo el sector privado que día a día produce para que una casta política más alineada a siglos pasados que a la modernidad, los exprima sin piedad.
Doble indemnización, aumento en las retenciones, aumento en las alícuotas de bienes personales y una creencia de que algún aumento por decreto a determinados sectores asalariados reactivará la economía. Una economía que hace 10 años que no muestra ningún síntoma de recuperación sostenida.
Lo claro es que esta recuperación tiene que darse del otro lado del mostrador: el sector privado. Ese sector que debe invertir, contratar empleados y arriesgar su capital en pos de obtener rentabilidad. Ellos, los únicos generadores de riqueza que hoy están siendo hostigados una vez más por leyes que no generarán otra cosa que no sea, mayor recesión en el mediano plazo.
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