La abuela de Loan culpó al Pomberito por la desaparición de su nieto y apuntó contra su hija: “Se enojó porque desconfié de mi yerno”
Catalina Peña contó que su hija le dijo que “la está hundiendo” por la imputación que recibió Antonio Benítez. “Ya ha estado preso”, reveló.
Catalina Peña, la abuela de Loan, habló en exclusiva con TN y contó cuáles son sus sospechas sobre la desaparición del nene de cinco años en Corrientes.
Las frases de la abuela de Loan en TN
"Estoy fundida, estuve buscándolo por el monte. Vinieron dos personas conmigo para acompañarme".
"Me fui a fijarme, estoy encerrada y sola, no quiero andar por el monte porque me pierdo".
"Mi prima es Victoria Caillava por el lado de mi madre. Es mi prima, los abuelos son hermanos. Tanto mi abuela como el de ella. Ella quería comer pollo de campo y por eso la invité. Vino con su marido porque sus hijos son grandes. Era la primera vez que veía a Carlos".
"José y Loan llegaron a la mañana. Vino de sorpresa a la mañana, no lo esperaba. No los conté para la comida porque no sabía que venían".
"Yo la llamé a Victoria y le pedí que traiga el pan y la soda. Ahí trajo el vino, la gaseosa y el pan. Vinieron en la camioneta de ella. Ella trabaja con la producción. Cuando ella subió para irse, le pregunté qué pasaba".
"Mi hija me dijo que la estoy hundiendo, yo digo la verdad. Yo no sabía que la criatura se perdió, le pregunté por qué corría y me dijo que se perdió una criatura en el monte y que se iban porque el marido quería ir a ver a River".
"La llamé a Victoria para ver si lo había visto en el camino y me dijo que no, pero que volvían a buscarlos y volvieron".
"A Ramírez y Millapi los invitó mi hija, vinieron con sus sobrinos".
"Ellos dicen que no se pelearon con él y dijeron que corrió para adelante".
"Ramírez vino el domingo anterior porque quería comer locro a leña".
"No espero nada de Ramírez, la criatura que se perdió, se perdió".
"No sospecho de nadie de la mesa, son toda gente de mi confianza. María Victoria con el marido se quedaron en la mesa con José y conmigo".
"Laudelina me acompaña todos los días. Ella me dijo que la estoy hundiendo y que no puede salir de la casa porque la tienen encerrada y porque el marido está preso. Mis otras tres hijas están en Buenos Aires"
"En un momento desconfié de mi yerno. Ya ha estado preso y todo".
"Me tienen encerrada".
"No sé qué pasó con Loan, se dicen muchas cosas. Donde miro lo veo a Loan".
"Nadie me puede sacar el dolor".
"Yo le dije a la policía ¿cómo voy a tener al nene debajo de la cama?".
"A mi familia no le gusta que hable públicamente. Algunos están conmigo y otros no".
"Laudelina no está sabiendo bien lo que es su marido".
La opinión de la abuela Catalina sobre los detenidos
"No sospecho de nadie de la mesa, son toda gente de mi confianza", expresó la mujer. Sin embargo, señaló que no fueron responsables "a la hora de cuidar a las criaturas".
Detalló que ella los había invitado al almuerzo, pero que no todos habían confirmado la asistencia. Incluso, ella no esperaba la presencia de su hijo José y de su nieto.
Respecto al comisario Walter Maciel y su detención, manifestó: "Él mintió. Dijo que Loan estaba en una tapera y no estaba ahí".
La frase sobre el Pomberito
“Me dijeron que quizás el Pomberito se lo llevó”. Esa fue la frase que utilizó la abuela de Loan para hablar del niño que lleva desaparecido hace más de 10 días.
El pomberito, también conocido como el Pombero, es una figura mítica del folclore guaraní, especialmente popular en Paraguay, Argentina y Brasil. Este personaje se describe como un pequeño hombre de apariencia rústica, con una larga barba, pies al revés y un sombrero de paja. Se cree que habita en los bosques y las zonas rurales, protegiendo la naturaleza y las criaturas que en ella viven. Según la tradición, el Pomberito es un ser nocturno que solo sale de noche, cuando se siente más seguro y protegido por la oscuridad.
Las historias sobre el Pomberito varían de una región a otra, pero generalmente se le atribuyen características tanto benévolas como traviesas. En algunos relatos, se dice que ayuda a los agricultores y pastores, cuidando de sus cultivos y animales a cambio de pequeñas ofrendas como tabaco, miel o caña de azúcar. Sin embargo, también puede ser vengativo y causar problemas a quienes no respetan su territorio o se burlan de él. Se cuenta que puede hacer ruidos extraños, silbar o incluso secuestrar a los niños que se adentran demasiado en el bosque sin permiso.
El mito del Pomberito refleja la profunda conexión de las culturas guaraníes con la naturaleza y su creencia en seres protectores que habitan en ella. A través de esta figura, se transmiten valores como el respeto por el medio ambiente y la importancia de vivir en armonía con el entorno natural. Además, estas leyendas siguen vivas en la actualidad, pasando de generación en generación, manteniendo así una rica tradición oral que forma parte esencial del patrimonio cultural de la región.
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