Jurados en pie de guerra en el programa de Iúdica
Los cuatro jurados del Soñando por cantar están pasando su peor momento de convivencia. Las mujeres se ignoran, y los varones se detestan.
Una feroz interna se vive dentro del jurado del Soñando por cantar en estos días. Desde la primera temporada del reality conducido por Mariano Iúdica, la relación entre Valeria Lynch y Patricia Sosa no era de la mejor. Igual ambas profesionales trataron de llevar adelante la armonía a fuerza de paciencia y de cruzarse lo menos posible. De esta manera, pudieron terminar la primera temporada del programa sin que el conflicto trascendiera.
Hoy la relación entre ellas tampoco es buena y se hablan lo mínimo que pueden. Pero el diario Crónica ayer público que Alejandro Lerner y Oscar Mediavilla no se dirigen la palabra, y el conflicto tendría que ver con dinero y con un negocio fallido.
Según cuenta el diario, el tema tiene que ver con la producción de un disco que nunca salió a la venta y ahora los dos, el artista y el músico, no se dirigen la palabra.
Iúdica tiene la difícil tarea de moderar entre los jurados, que viven en un "velado" conflicto y con una guerra fría constante desde que arrancó la nueva temporada.
Los viajes y el tiempo que permanecen juntos no hacen más que profundizar las diferencias, y aunque Mariano intenta inyectarles buen ánimo, la relación entre los cuatro pende de un hilo. ¡Una pelea que no hay con que "darle"!
Hoy la relación entre ellas tampoco es buena y se hablan lo mínimo que pueden. Pero el diario Crónica ayer público que Alejandro Lerner y Oscar Mediavilla no se dirigen la palabra, y el conflicto tendría que ver con dinero y con un negocio fallido.
Según cuenta el diario, el tema tiene que ver con la producción de un disco que nunca salió a la venta y ahora los dos, el artista y el músico, no se dirigen la palabra.
Iúdica tiene la difícil tarea de moderar entre los jurados, que viven en un "velado" conflicto y con una guerra fría constante desde que arrancó la nueva temporada.
Los viajes y el tiempo que permanecen juntos no hacen más que profundizar las diferencias, y aunque Mariano intenta inyectarles buen ánimo, la relación entre los cuatro pende de un hilo. ¡Una pelea que no hay con que "darle"!