Julio Chávez: "Facundo Arana vino y me dijo ´No quiero trabajar más con vos´"
El protagonista de "Farsantes" revela los detalles de las internas en el elenco más conflictivo de la tele en el que dos galanes se fueron en medio de un clima hostil.
Por primera vez el actor Julio Chávez habló sin pelos en la lengua de las internas con sus compañeros de trabajo en la tira Farsantes, próxima a su final. Chávez estrena obra de teatro- "Red", en el paseo La Plaza- y se refirió a la salida de Facundo Arana quien le dijo, según cuenta en una nota de hoy en Clarín, que se iba de la tira para no trabajar más con él.
"Yo no viví conflictos, pero parece que los hubo. Al principio no entendía de qué me hablaban; lo que se decía no era lo que yo estaba experimentando -cuenta el actor de El puntero-. A mí nadie me encaró. Nunca nadie me vino a hablar de eso. Después me enteré que, obviamente, no se me quería. El espacio de trabajo es sagrado y si se confronta es parte del asunto. Yo me enteré de todo ésto el día en que se fue Facundo (Arana). Se me acercó y me dijo ´A vos te queda claro que yo me voy porque no me gusta trabajar con vos ¿no?´. Yo me quedé duro. Le dije ´Bueno, sí, parece que sí´. Y pensé ´Pobrecito, tantos meses trabajando tan incómodo, debe haber sido muy difícil´. No era lo que a mí me pasaba".
Julio Chávez agrega que "mi relación con mis compañeros de Farsantes está en las escenas y las escenas salían bien; yo entregué 1900 escenas, más o menos y todas fueron hechas con conciencia. No hubo una sola escena en la que yo no haya podido articular mi mirada. Lo otro no es un problema grave. Pobre, le tocó trabajar conmigo. Escuché que se me acusaba de imponer mi punto de vista. ¿Imponer? No, intento articular y sino ¿cuál es mi trabajo?".
"Me quedé, si. Mi decisión actoral se fortaleció. Yo puedo entender que hay algo antipático en mí, en querer tener todo marcado. Puede haber algo que no caiga en gracia. Tal vez sorpendió mi capacidad de adaptabilidad a un espacio diferente, porque yo nunca había hecho una tira. Tal vez se creyó que iba a tener que doblegarme. Soy un hombre grande, pelado, que de pronto despierta erotismo. ¿Que? ¿Hace una tira y despierta erotismo?. ¿Qué? ¿No le bastaba con el prestigo, por qué no se queda en el molde?. Tal vez, insisto, son cosas que alguien se pudo haber preguntado". Sin remate.