Julio Bazán, luego de la brutal agresión en Congreso: "El odio está convirtiendo en objetivos a los periodistas"
Al reconocido periodista le pusieron cinco ganchos en la cabeza para cerrarle la herida que tenía.
En una entrevista con TN de Noche, Julio Bazán contó detalles de lo que le pasó. La movilización en contra de la reforma previsional terminó otra vez en violencia. Hubo lluvias de piedras contra la Policía y represión de las fuerzas de seguridad. En el medio de ese caos, mientras cubría la protesta, el cronista fue agredido por la espalda y tuvo que ser internado en observación.
"Me pusieron cinco ganchos en la herida de la cabeza. Los estudios dieron buen resultado. Ahora me mantienen en observación porque quieren ver si se produce una reacción posterior. Me duele la espalda en el lugar donde recibí las patadas voladoras", relató Bazán, desde el centro de salud donde quedó internado.
El cronista dijo que las imágenes de los golpes que recibió "son preocupantes" porque "denotan una agresividad y violencia nueva contra los periodistas". "Tengo décadas cubriendo este tipo de marchas en diferentes épocas, pero lo que es nuevo es esta agresividad que hay contra los periodistas. Estamos para mostrar lo que pasa y los intemperantes no lo admiten. El elemento nuevo es este odio que apareció, que nace contra los periodistas. El odio está convirtiendo en objetivos a los periodistas", afirmó.
Bazán detalló la manera en la que le pegaron. Contó que le tiraron ceniza en todo el cuerpo pero, como era caliente, le dejó el rostro enmascarado y le provocó quemaduras internas y ampollas en el paladar. Luego dijo que la violencia que sufrió duró unos minutos más de lo que se vio y que pudo sortear la situación gracias a algunos colegas e integrantes del cuerpo de Metrodelegados, que lo llevaron hacia el subte.
"Quiero destacar la solidaridad de los Metrodelegados y de compañeros de trabajo que pusieron el cuerpo para llevarme a un lugar seguro. Había mucho deseo de hacerme daño. De agredirme y lastimarme. Trompadas, cenizas, me tiraron agua, piedras. Uno repite: ¿a qué fueron?", se preguntó.
Bazán no fue el único periodista agredido. Varios trabajadores de prensa sufrieron situaciones similares. En algunos casos hubo algunos heridos por la policía y en otros por los manifestantes, en medio de la cobertura en el Congreso, donde los diputados debatían la reforma previsional.
El cronista de C5N, Mauro Fulco, fue herido durante los enfrentamientos, al igual que el camarógrafo Matías Carrizo, de Crónica TV. Por su parte, un movilero de América tuvo que resguardarse en la Plaza de los dos Congresos, cuando a las 14 comenzó una lluvia de piedras contra los policías que también lo alcanzó. También fue agredida la movilera Romina Mohr, de Canal 9, y su camarógrafo, José Parejo; Mariano Rinaldi, de FM Latina, y Julio Rodríguez, de Radio 10, fueron heridos con balazos de goma.